Un delincuente causó conmoción en Bucaramanga al robar la espada de la estatua del Libertador en el parque Simón Bolívar. Sin embargo, gracias a la rápida acción de la comunidad del sector, se logró recuperar la espada. El responsable había arrancado la espada del Monumento a Bolívar, un emblema tanto del parque como del barrio que lleva el apellido del Libertador.
El Monumento a Bolívar es una obra del escultor Carlos Gómez Castro que desde 1950 se encuentra ubicada en el parque Bolívar de la carrera 21 con calle 37 de Bucaramanga.
De acuerdo con historiadores, representa a Simón Bolívar en el podio presidencial y a su lado la figura femenina de pie que simboliza la Patria sosteniendo el fuego sagrado y la espada de la libertad.
“La estatua al ‘Primer Ciudadano de Colombia’, Simón Bolívar, realizada por el escultor Gómez Castro y adecuada por la Academia de Historia de Santander, en el parque que lleva el mismo nombre del Libertador, le rinde un gran homenaje a la figura histórica del Padre de la Patria”, aseguró un residente de la zona.
Precisamente, una persona en condición de calle quiso llevarse la espada de la libertad para venderla por chatarra, desconociendo el valor histórico de la pieza.
No obstante, el sujeto solo pudo arrancarla ya que guardas de seguridad de los conjuntos residenciales en los alrededores del parque Bolívar, ubicado en el barrio Bolívar, lograron actuar para que la espada no fuera robada.
“Los vigilantes de un edificio lograron reaccionar y el ladrón la dejó tirada después de arrancarla. El sujeto salió corriendo. La espada permanece en un la recepción de un edificio ubicado en la carrera 23 con calle 37 y será entregada a la Policía”, señaló un copropietario del edificio.
Ahora se espera que las autoridades de Bucaramanga vuelvan a colocar en la mano de la ‘musa femenina’ del Libertador la espada de más de 70 años.
Pero también este robo es otro llamado a las autoridades de la ciudad sobre los problemas de inseguridad que afronta la capital de Santander, donde la historia es asaltada por los dueños de lo ajeno.
“Aquí todo lo que sea metal para venderlo por chatarra y que se encuentre en las calles es robado por habitantes de calle. Esperamos más acciones contundentes para evitar estos daños al patrimonio histórico de Bucaramanga”, concluyó un vecino del barrio Bolívar.
