El CTI de la Fiscalía se encargó de la recolección de las evidencias y el levantamiento del cuerpo de un hombre de 50 años de edad, que laboraba como ayudante de construcción.
La víctima fue identificada como Javier Bolívar Espitia, que había sido contratado para la construcción de un quiosco.
Su muerte, que ha sido registrada como un accidente laboral, ocurrió a las 9:50 de la mañana del pasado martes 2 de enero en una reconocida sede recreacional ubicada en la autopista a Piedecuesta.
Uniformados de la Policía recibieron el llamado sobre la emergencia que se presentaba en la sede campestre y al llegar al lugar confirmaron la muerte del obrero.
El maestro de obra le manifestó a los patrulleros que Javier Bolívar adelantaba la construcción de la estructura, pero esta, por causas por establecer, de desplomó.
“El señor Gustavo Correa Sánchez, que era el maestro de obra, nos manifestó que el ayudante estaba armando el quiosco, pero colapsó la estructura, quedando atrapado bajo los escombros. Producto de este golpe recibió un trauma craneoencefálico severo”, aseguró en el informe la Policía.
Los demás compañeros lo ayudaron a sacar de los escombros y lo trasladaron a la entrada de la sede recreacional, donde paramédicos de una empresa privada de ambulancias intentaron reanimarlo, sin embargo, confirmaron que no tenía signos vitales.
El cuerpo del obrero fue trasladado por el CTI al Instituto de Medicina Legal de Bucaramanga en el barrio Campohermoso.
Se han iniciado las investigaciones para determinar las causas del colapso del quiosco que fue la causa de la muerte de Javier Bolívar Espitia de 50 años de edad.
