En el balance que dejó la celebración de la Navidad en Bucaramanga y su área metropolitana la Policía dio a conocer un nuevo caso de una persona quemada con pólvora.
La víctima de este hecho fue un joven de 19 años quien resultó con quemaduras en su mano izquierda cuando estaba manipulando totes en el barrio Manzanares, en el sur occidente de la capital santandereana.
“Lamentablemente y tristemente se registró ayer (domingo) un joven de 19 años, por el uso indebido de pólvora, fue atendido en un centro médico y en estos momentos ya está en su casa”, señaló el brigadier general José James Roa, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
Ya son cinco los casos registrados en el área metropolitana de Bucaramanga y 11 en el departamento de Santander.
Cuatro de estos hechos se han presentado en Barrancabermeja, otros cuatro en Bucaramanga, uno en Piedecuesta, otro en Lebrija y el restante en Confines.
“Los invitamos en esta semana que se avecina, última del año, a decirle no a la pólvora. Asimismo, hemos incautado 400 kilos, restablecido los derechos de 14 menores y adelantado campañas de prevención”, añadió el vocero de la Policía.
Pólvora fuera de control
Buen parte de los habitantes del área metropolitana de Bucaramanga no atendieron la noche de Navidad la restricción a la compra y uso de pólvora.
Se trató de un desacato a las normas de seguridad y al decreto vigente, el mismo que restringe el uso y la venta de pólvora en Bucaramanga. El uso de estos elementos pirotécnicos se convirtió en un riesgo para las comunidades. En algunos casos se registró el uso de la pólvora por personas en estado de alicoramiento.
En decenas de video quedó registrado las detonaciones de fuegos artificiales en múltiples sectores antes de la medianoche de Navidad.