Minutos antes de las 2:00 de la tarde, en la calle 89 con carrera 25 del barrio Diamante 2 de Bucaramanga se vivieron momentos de tensión. Allí, hallaron a Juan Sebastián Valderrama, de 21 años, herido dentro de una camioneta. Unos hablaban de un ataque de sicarios, otros aseguraban que se trataba de un fleteo.
Sin embargo, más tarde esas versiones fueron desmentidas por testigos presenciales quienes afirmaron que Valderrama se habría causado una lesión con un arma traumática en el pecho. La mancha de sangre en su polo color celeste desató la algarabía. Y mientras se corría la voz, las autoridades lo bajaron de la Renault Duster Oroch de placas FSL-108 y lo trasladaron hasta un centro asistencial. Los gritos de auxilio eran intensos.
¿Por qué lo hizo?
Tal parece que a Juan Sebastián lo agobiaban algunos problemas sentimentales y personales y, confundido, se habría disparado con un arma no letal cuando transitaba por esa zona.
Se desconoce cuál habría sido la intención, pero el impacto le causó un dolor muy fuerte, aunque quizá no tan grande como el de sus desdichas.
Pero no acabó con su existencia. Ayer en la tarde se esperaba que lo dieran de alta.
El recuerdo de este ‘impasse’ lo llevará marcado en el pecho para toda su vida.