El pasado sábado 2 de diciembre, Jorge Cristancho de 66 años de edad, llegó en horas de la noche a una tienda del barrio Girardot, en Bucaramanga, a tomarse unas cervezas. El adulto mayor labora como fundidor de metal y reside en el sector.
Mientras ingería bebidas embriagantes y esperaba a su esposa para ir a comer, Jorge inició una discusión con una mujer que también estaba en el establecimiento.
“Eran cosas de ‘borrachos’, una discusión que tenía con una señora que estaba tomando desde temprano, pero que no pasaba a mayores”, contó el adulto mayor.
No obstante, en medio de esa discusión intervino el administrador de la tienda que enfurecido levantó la mesa en la que estaba sentado Jorge Cristancho.
“Botó la mesa, me sacó, me empujó. Ahí llegó mi esposa y se metió en medio de los dos, luego sentí que me pegaron el botellazo en la cara”, recordó.
El adulto mayor fue remitido a un centro médico donde le colocaron cuatro puntos de sutura en el rostro y cuatro más en la ceja por las heridas que le dejó el golpe con la botella de vidrio.
De acuerdo con Jorge Cristancho, interpuso una denuncia por lesiones personales en la Fiscalía y señala que el responsable fue el administrador del negocio.
“No vi quién me pegó, pero yo creo que fue el dueño. Ahora dejé el caso en poder de las autoridades para que sean ellos los que investiguen y ya veremos si conciliamos”, finalizó el adulto mayor.
El caso es un nuevo llamado de las autoridades a los ciudadanos a resolver los conflictos por medio del diálogo. La Policía invita a los habitantes de Bucaramanga a solicitar la conciliación por medio de la línea 123 para evitar estos hechos que terminan en lesiones personales y en algunos casos, de mayor violencia, en homicidios.