En la morgue del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, seccional Bucaramanga, permanecen los cuerpo de los dos hombres asesinado en la prolongación de la calle 45 de la capital santandereana, que comunica al barrio Campohermoso con el sector de Chimitá, el pasado 1 de diciembre.
Allí se pudo establecer que uno de los fallecidos fue Luis Enrique Pérez Agón, cuya identidad no puso ser establecida el día de los hechos.
La otra víctima que dejó este caso violento fue Raúl Felipe Orejuela Rey, de quien las autoridades señalaron que presentaba anotaciones judiciales.
Una fuente judicial confirmó a Vanguardia que este último sujeto se ganaba la vida como prestamista. Sus familiares se abstuvieron de dar declaraciones a medios de comunicación.
Investigadores de la Policía trabajan en la recopilación de entrevistas, videos y demás evidencias para establecer el móvil del doble homicidio.
Detalles del crimen
Lo que hasta ahora se conoce de este violento hecho, de acuerdo con la información aportada por la Policía, es que hacia las 5:20 a.m. se recibió el llamado por parte de un taxista que informaba de dos cuerpos que se encontraban tendidos en la prolongación de la calle 45, en cercanías al retorno (sentido oriente – occidente).
Algunos testigos indicaron que estos hombres habían sufrido un accidente de tránsito, pero tras la llegada de la Policía se corroboró que fueron atacados con arma de fuego.
Aunque al lugar llegaron paramédicos en ambulancias, intentando socorrer a los dos hombres, las heridas que sufrieron fueron letales y no hubo nada que hacer por ellos.
En el lugar se encontró a Orejuela Rey y a Pérez Agón junto a una motocicleta de marca Bajaj Bóxer, de matrícula UAV-04D, dos latas de cerveza (una aún estaba sin destapar) y dos vainillas de arma de fuego. Se cree que estas personas departían en el lugar con un tercero o más personas cuando fueron atacadas.
“Estamos investigando porque puede presumirse que hubo un diálogo con otras personas y, por la causa de muerte o la condición en que quedaron, algo ocurrió o hubo una confrontación entre ellos. En este momento estamos esclareciendo qué fue lo que pudo haber pasado”, informó el teniente coronel Misael Quiroga, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
Se presume que los atacantes siguieron su recorrido bajando por la calle 45 hacia Girón, por lo que se adelantan los análisis de las cámaras de seguridad.
“Preliminarmente la investigación arrojó que alguno de ellos tiene anotaciones (Raúl Felipe) y asimismo se avanza en las investigaciones para encontrar algún hilo conductor que nos lleve al esclarecimiento”, añadió el teniente coronel Misael Quiroga.
