Este miércoles, hacia la 1:30 de la tarde, el Cuerpo de Bomberos de San Gil acudió a la cárcel para atender una emergencia.
Según el relato de las autoridades, un preso, en un acto desenfrenado y de rebelión, le prendió fuego a su celda.
Sin embargo, tuvo tan mala suerte que las llamas lo alcanzaron.
De inmediato, guardianes del Inpec lo auxiliaron y lo trasladado en una ambulancia al Hospital Regional de San Gil.
Según el reporte médico, sufrió quemaduras de primer grado en un brazo.