El pasado 22 de octubre los familiares de Julián Enrique Arbeléaz Cano, de 30 años de edad, les habían reportado a las autoridades la desaparición del hombre que vivía en Medellín, pero llegó a pasar ese fin de semana con su familia en una vereda de Puerto Berrío, en límites entre Santander y Antioquia.
La última vez que sus allegados lo vieron fue en el corregimiento de Puerto Olaya, en jurisdicción de Cimitarra, Santander.
“Había venido a pasar el fin de semana con su familia en la vereda Primavera, más conocido como el kilómetro 5 vía a Santander y no se supo más de él hasta este domingo”, dijo un conocido.
Su cuerpo apareció sin vida en la vereda Los Morros de Cimitarra en estado descomposición por lo que las causas de su muerte dependerán de los análisis forenses del Instituto de Medicina Legal.
“El hallazgo se dio a una orilla del río Magdalena, la familia reconoció el cuerpo y confirmaron que se trataba de Julián Enrique Arbeléaz Cano. El domingo 22 salió en una motocicleta a realizar unas diligencias y ocho días después fue encontrado sin vida”, indicaron las autoridades de Cimitarra.
La víctima era el menor de cinco hermanos, vivía en unión libre y era padre de una niña de 8 años de edad.