A la víctima del homicidio, que tendría fines sentimentales, lo conocían en el barrio Caldas como ‘Capulina’. Su nombre era Ómar Tarazona Vargas de 45 años de edad.
De acuerdo con sus familiares, era mecánico y había nacido en Rionegro, Santander. Sin embargo, una hija en redes sociales había manifestado que ‘Capulina’ se encontraba en proceso de rehabilitación por una adicción.
“A pesar de haber caído en las drogas te quiero, eras mi espejo del porqué debo rechazar el consumo de drogas. No has salido de ese mundo, pero jamás pierdo la esperanza de verte recuperado, nunca me avergonzaré de que seas mi padre, porque padre es padre a pesar de cual sea su situación”, señaló la hija en sus redes sociales.
Pero la muerte de Ómar Tarazona no está relacionada con su adicción, fue por, presuntamente, pretender a una menor de 13 años de edad, el motivo por el que un familiar de la pequeña lo asesinó, según el relato de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
En el informe oficial de la Policía se indicó que el homicidio ocurrió a las 3:08 de ayer domingo 22 de octubre dentro de una vivienda en la carrera 34 con calle 110 del barrio Caldas de Floridablanca.
Ómar Tarazona, que vivía a una cuadra del inmueble donde fue asesinado, llegó al lugar y sostuvo una discusión con el padrastro de la menor. Este último le recriminaba por pretender a su hijastra y no tener en cuenta la diferencia de edades: 45 y 13 años.
De las palabras pasaron a las agresiones y, según testigos, ‘Capulina’ quiso agredir al padrastro de la menor con un ‘pico de botella’, por lo que el hombre reaccionó, sacó un arma de fuego y le disparó.
El cuerpo quedó sin vida dentro del inmueble y el CTI de la Fiscalía se encargó del levantamiento del cadáver para trasladarlo al Instituto de Medicina Legal en el barrio Campohermoso.
Familiares de ‘Capulina’ llegaron a las afueras de la casa y protagonizaron momentos dramáticos al ver cómo los agentes del CTI trasladaban el cuerpo sin vida.
“Te amo papá, yo quería que usted cambiara”, fue el grito desconsolado de su hija.
Del agresor, según la Policía Metropolitana de Bucaramanga, sería un sujeto conocido como ‘Rubén’ de 43 años de edad, de profesión mensajero y padrastro de la menor de 13 años de edad.