De acuerdo con la directora seccional de Fiscalías de Santander, Marisol Ramírez Rodríguez, gracias a inconsistencias encontradas en la vivienda donde ocurrieron los hechos, se logró recopilar las evidencias que permitieron concluir que la muerte de una mujer de 33 años de edad fue porque su expareja le proporcionó cianuro.
El feminicidio, como quedó tipificado por parte de la Fiscalía, sucedió el 10 de enero de 2020 en el barrio Antiguo Campestre de Bucaramanga donde el sujeto, de 38 años de edad, le suministró el químico a su expareja.
“Cuando llegaron los investigadores a la vivienda, se manejó la hipótesis de un suicidio, pues el hombre fue encontrado junto a la mujer y a su lado se halló un frasco de cianuro. No obstante, la investigación adelantada por la Fiscalía permitió establecer la presunta responsabilidad del sujeto en la muerte de su expareja de 33 años”, expresó la directora de Fiscalía en Santander.
La relación entra la pareja duró cerca de seis meses. La víctima había decidido terminar el noviazgo por violencia verbal y psicológica que el sujeto ejercía sobre ella.
No obstante, al terminar la relación sentimental, el hombre la siguió asediando y mediante engaños logró llevarla a su residencia en el barrio Antiguo Campestre de Bucaramanga, el sector de Sotomayor, donde le suministró el químico letal.
Ante la contundencia de las pruebas y al conocer que había una orden de captura en su contra, el hoy procesado decidió presentarse de manera voluntaria ante la Fiscalía, el pasado 12 de octubre.
En audiencias se le imputó el delito de feminicidio agravado, no aceptó cargos, pero un juez lo envió a prisión.