Los controles se desarrollaron en diferentes sectores del Norte de Bucaramanga. Los uniformados de la Policía llegaron a parques y zonas públicas para verificar la presencia de menores en horas de la noche y en la madrugada.
Al llegar a los sitios y realizar los requerimientos, se encontró a los menores portando estupefacientes y armas cortopunzantes.
De acuerdo con el capitán Andrés Pérez, comandante de la Estación de Policía del Norte de Bucaramanga, se evidenció que jovencitas eran utilizadas para esconder las drogas.
“En uno de los procedimientos le encontramos en los bolsillos a una joven varias dosis de marihuana. Al preguntarle de quién era, dijo que no era de ella, sino que se la habían dado a guardar. Creemos que puede ser porte personal y nos mintió, o la utilizan para el expendio de alucinógenos”, señaló el capitán Pérez.
En otro de los casos a un menor se le encontró una navaja y manifestó que la tenía para protección.
“Es por si acaso, aunque es una navaja pequeña, pero uno nunca sabe que puede pasar en la calle”, le dijo el joven a los uniformados, luego de asegurarles que estaba en la calle porque iba a comprar un cigarrillo.
En los operativos que se extendieron hasta altas horas de la madrugada, más de 20 menores fueron conducidos a la comisaría de familia para el restablecimiento de sus derechos.
“Llamamos a los padres de los menores y la gran mayoría desconocía dónde estaban sus hijos. La Policía Nacional reitera su compromiso con la seguridad de la comunidad y continuará trabajando incansablemente para prevenir y controlar situaciones que puedan poner en riesgo a los jóvenes”, finalizó el oficial.
