Un control adelantado por una patrulla del cuadrante de la zona centro de la Policía permitió la captura de alias ‘Luis’, un sujeto de 38 años de edad que fue sorprendido dentro de una vivienda en la calle 31 con carrera 23, en el barrio Antonia Santos de Bucaramanga, con dosis de estupefacientes.
El sujeto alquiló un cuarto en un hotel de esta zona centro de la capital de Santander para empacar y distribuir las dosis de estupefacientes. En el momento de la aprehensión se le hallaron 60 cigarrillos de marihuana y una licuadora utilizada para el procesamiento.
Pero lo que además se le encontró en el cuarto de la residencia, fueron 26 pastillas de clonazepam, un medicamento de uso controlado que es utilizado en pacientes psiquiátricos, pero comercializado como alucinógeno en las calles de Bucaramanga.
“Llegamos a la habitación donde se encontraba realizando esta actividad ilegal. Debemos agradecer la información ciudadana en estos importantes resultados”, manifestó el mayor Milton Pachón, comandante de la Estación Centro de la Policía Mebuc.
Es un fármaco que actúa sobre el sistema nervioso central con propiedades ansiolíticas, anticonvulsionantes, miorrelajantes, sedantes, hipnóticas y estabilizadoras del estado de ánimo. Se utiliza como antiepiléptico y altamente efectivo en cualquier desorden de ansiedad y es adictivo.
En dosis altas causa una fuerte amnesia pudiendo ser total o a corto plazo. No se conoce de muerte por sobredosis, pero puede ser letal si se combina con otras drogas. En dosis crónicas, altas y a largo plazo, causa deterioro cognitivo.
El clonazepam es recetado para pacientes que sufren ciertos tipos de convulsiones o ataques de pánico. Pero de manera ilegal es comercializado como un alucinógeno para las personas con problemas de drogadicción.
