Los últimos días de Alirio Carrillo, de 54 años, habrían sido difíciles. Angustiado, tal vez desesperado por no recibir el medicamento que lo ayudaría en su tratamiento, tomó la decisión de acabar con su existencia suspendiéndose de un árbol. Lo hallaron ayer en el kilómetro 4 + 679 de la vía entre Bucaramanga y Cúcuta, en una parte boscosa del sector Morrorrico.
Por el grado de descomposición, se presume que llevaría 2 ó 3 días de muerto. Los gallinazos alertaron de su partida. Sabiendo que quedarían muchos interrogantes por resolver, muchos ‘porqués’ y dolor, Carrillo escribió de su puño y letra una nota para despejar incertidumbres.
La carta fue hallada por funcionarios del CTI durante la inspección del cadáver. Entre los documentos estaba el corto relato donde Alirio lamentaba la situación que atravesaba. “Hice esto porque no me quisieron atender en ningún hospital; necesitaba Alprazanol para dormir y me lo negaron”, escribió con una letra casi ilegible.
Sí, tal parecer que la angustia que lo agobiaba era infinita. No tuvo siquiera oportunidad de despedirse de su hijo quien por estos días estaría en Ecuador, por eso en la misma carta pidió -a quien lo encontrara- que dieran aviso. Dejó indicaciones de dónde podrían encontrar información sobre él. Alirio residía en un hotel cerca al Parque Centenario de la ‘Ciudad Bonita’.
¡Vale la pena Vivir!
En algunas ocasiones los problemas pueden hacer creer que la vida no tiene sentido o no vale la pena vivirla, no olvide que es posible superar este malestar y está bien buscar apoyo en otras personas; busque en un familiar, un amigo o la línea 123 de la Policía. El Hospital psiquiatrico San Camilo habilitó la ‘Línea de la amistad’ donde profesionales de la salud mental atienden a los santandereanos las 24 horas del día para asesorarlos cuando tengan problemas emocionales o psicológicos. Marca el 3053931600.
