Los hechos se presentaron durante el fin de semana en la vereda Altamira, en zona rural de Piedecuesta, donde el Cuerpo de Bomberos de ese municipio atendió el llamado sobre una mujer que había rodado por un barranco mientras se encontraba en una casa campestre.
Al llegar al lugar encontraron que estaba a 150 metros de profundidad, por lo que debieron utilizar equipos especiales para el rescate y trajes para el control de avispas.
“Descendimos con lazos y con una camilla para llegar hasta donde estaba la mujer. Era una caída bastante inclinada y temíamos por su estado de salud”, señalaron los bomberos.
Tras el descenso, y luego de las maniobras de rescate, fue sacada consciente, con lesiones y raspaduras. Lo que llamó la atención de los funcionarios fue que tenía picaduras en sus brazos.
“La joven por rescatar a sus mascotas que estaban siendo agredidas por avispas rodó 150 metros, por fortuna no sufrió lesiones de consideración y la llevamos a un centro médico para su valoración”, indicó una fuente de los Bomberos de Piedecuesta.
¿Qué hacer ante un ataque de un enjambre de abejas o avispas?
De acuerdo con los expertos, cuando se detecta una colonia no hay que molestarla, ni utilizar insecticidas, ni fuego y reportar de inmediato a los cuerpos de bomberos que están capacitados para el control del insecto.
En caso de ataque, se recomienda correr en zigzag, buscar un refugio cerrado, provocar humo de color blanco y evitar matarlas porque el olor del veneno altera más al enjambre.
En caso de picadura, retirar inmediatamente al aguijón con técnica de raspado, no presionar con los dedos ni pinzas, no aplicar alcohol ni dar masaje en la zona afectada y si el paciente presenta irritación alérgica, trasladarlo a un centro médico cercano.