En octubre del 2019 capturaron a los presuntos responsables de un aberrante que estremeció a Piedecuesta, en abril de ese mismo año.
Justo cuando inspeccionaban la casa, se percataron de que una joven de 19 años estaba allí, sola. Robaron varios elementos de valor, pero Larrota Uribe, de 40 años entonces, abusó de aquella mujer.
Aprovechando la condición de vulnerabilidad la intimidó y la llevó hasta un baño. Pese a que le suplicó que la dejara en paz, terminó accediéndola carnalmente.
Los dos delincuentes se dieron a la fuga, se llevaron elementos avaluados en $4 millones entre celulares, joyas, dinero y la honra de una jovencita.
Pasaron seis meses para que la Unidad de Delitos Sexuales de la Sijin, en coordinación con la Fiscalía, lograran resultados contundentes después de una minuciosa investigación.
Una de las evidencias que permitió identificar a aquellos hombres fue un aparato electrónico que habrían dejando. Los identificaron por redes sociales.
En Floridablanca realizaron los operativos de captura. En Prados del Sur sorprendieron a Junior y en Santa Ana a Carlos.
Desde entonces están con medida de aseguramiento carcelario y esta semana, luego de avalar un preacuerdo entre la Fiscalía y la defensa de los procesados, un Juez les dictó condena.
Robinson Junior Vergara fue sentenciado a diez años de prisión por los delitos de hurto calificado y agravado en concurso con porte ilegal de armas de fuego agravado.
Carlos Humberto Larrota fue condenado a quince por los delitos de hurto calificado y agravado en concurso con porte ilegal de armas agravado en concurso con acceso carnal violento.