Publicidad

Intervienen cementerio de Barrancabermeja en búsqueda de desaparecidos del conflicto armado

En el cementerio La Resurrección de Barrancabermeja, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas inició el proceso de caracterización de cuerpos que permanecen como N.N., en aras de encontrar personas que, posiblemente, desaparecieron en el marco del conflicto armado en Santander.

Entre las tumbas abandonas, sin lápidas, ni cruces del cementerio La Resurrección de Barrancabermeja yacen secretos, restos sin nombres de personas que perdieron la vida hace años y, que hasta ahora, permanecían en el olvido.

El camposanto, en la década de los 90 y comienzo de los 2.000 fue centro de recepción de personas sin vida que llegaban desde distintas zonas del Magdalena Medio, muchas de ellas, asesinadas en el marco del conflicto que se libró, primero con los grupos insurgentes y posteriormente con los paramilitares.

Alfredo*, a quien llamaremos así por motivos de seguridad, fue uno de los primeros sepultureros en La Resurrección, recuerda que en la época de los 90, alcanzó a ver decenas de cadáveres en un solo día… ahí llegaban los muertos de Barrancabermeja, pero también los de otros municipios de la región del Magdalena Medio, “este cementerio es del 90 y desde esa época yo trabajé acá; traían los cuerpos y los metían a la morgue, eran muchos eso se llenaba y los tiraban en el piso. Recuerdo que un día trajeron 37 del sur del Bolívar; algunos los reclamaban, otros no”, cuenta.

Las escenas, recuerda, eran dramáticas; pues algunos cuerpos se descomponían a esperas de que llegara alguien a identificarlos o reclamarlos, “los cuerpos se derretían, se podrían ahí, esperando que llegara familia; se descomponían y no llegaba nadie y medicina los mandaba a enterrar”.

Recuerdos similares tiene Antonio*, sepulturero en el cementerio hace más de treinta años, “era la época de la violencia; llegaban esos cuerpos, a veces llegaban a la iglesia porque no cabían, la mayoría los traían de San Pablo, Simitì y Santa Rosa. Tratábamos de darles una sepultura digna, así no llegaran familiares, algunos cuerpos los traían del río; otros muertos, uno se daba cuenta que la familia si los conocían pero se hacían y no los reclamaban. Y hubo ocasiones que nos tocó enterrar solo partes de esos cuerpo porque no llegaban completos”.

Esta dinámica histórica en el camposanto, ha hecho que la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas –UBPD – hoy centre su atención en el lugar, en aras de, posiblemente, rescatar cuerpos de personas que durante años, silenciosamente, han sido buscadas por sus familiares.

“Barrancabermeja tiene el comportamiento de ciudad región desde múltiples aspectos; económicos, sociales culturales y el conflicto armado se comportó de esa manera y en este caso su cementerio alberga cuerpo sin identificar, que son de nuestro interés y que posiblemente pudieron haber desaparecido en otras zonas distintas en múltiples circunstancias, entre ellas las hostilidades, personas que fueron reclutadas o desaparecidas o secuestradas”, explicó Daladier Jaramillo, Coordinador regional de la UBPD.

Se estima que en el Magdalena Medio, hay un universo de más de 5.000 personas dadas por desaparecidas; 1.240 de ellas en Barrancabermeja, las demás en los municipios de la región unidos por el río Magdalena: Yondò, en Antioquia; Cantagallo, San Pablo, Santa Rosa del Sur y Simití, en Bolívar, y Sabana de Torres y Puerto Wilches, en Santander, entre otros.

Empezó intervención en el cementerio

La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, con su misión de encontrar respuestas y sanar heridas, ha dado el primer paso en este terreno sagrado. Es así como, ya puso en marcha el Plan Regional Barranca Región, con el que se pretende intervenir el cementerio La Resurrección bajo un plan de búsqueda de personas desaparecidas en el marco del conflicto armado colombiano. La primera fase, la cual está en marcha, consiste en la caracterización del cementerio y está enfocada en investigar cuerpos de interés forense.

En análisis preliminares, la entidad ha identificado cerca de 300 cuerpos de personas no identificadas o no reclamadas, lo que abre una posibilidad de encontrar cuerpos que puedan ser cotejados e identificados para posteriormente entregarlos de manera digna a familias buscadoras.

“No ha sido fácil, ya que las debilidades en torno a la planificación para una debida custodia y el deterioro de las marca lápidas hace complejo el sito de interés forense. Nos obstante el libro de Cuerpos No identificados ha sido valioso para estimar lo que puede existir en cada fosa individual”, expresó Yenny Cárdenas Martínez, antropóloga de la entidad.

Posterior a este trabajo, según explicó el coordinador regional de la UBPD, se inicia una nueva fase para tratar de recuperar esos cuerpos y permitir que sus ADN sean cotejados con el de familias que llevan años esperando respuestas sobre el paraderos de sus seres queridos.

Si bien, el proceso de identificación es complejo y puede tardar, familias buscadoras de la región encuentran un destello de esperanza en esta intervención. A la fecha, se han instaurado en el Magdalena Medio, 937 solicitudes de búsqueda de personas dadas por desaparecidas; así mismo la UBPD ha hecho 15 entregas dignas.

Agregue a Q'hubo Bucaramanga a sus fuentes de información favoritas en Google Noticias aquí.
Publicidad

Otros artículos

Síguenos

0SeguidoresSeguir
4,304SeguidoresSeguir
6,840SuscriptoresSuscribirte
Publicidad

Últimos artículos

Publicidad
Publicidad