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Desde una celda, alias ‘Pichi’ seguiría manejando el microtráfico de drogas en Bucaramanga

‘Pichi’, uno de los delincuentes más reconocidos de Bucaramanga de los últimos años, sigue teniendo injerencia en la participación del microtráfico de la ciudad. Recientemente la Policía desmanteló un laboratorio que surtía distintas ‘ollas’ de su grupo criminal.

Nuevamente el nombre de alias ‘Pichi’, Óscar Camargo Ríos, volvió a sonar tras el desmantelamiento de un laboratorio de procesamiento de droga que realizó la Policía el pasado 7 de agosto en zona boscosa del barrio El Cinal, en el noroccidente de Bucaramanga.

En el lugar se encontraron más de 50 mil dosis de sustancias alucinógenas y dos personas fueron capturadas.

Justamente el laboratorio clandestino, que surtía varios expendios de estupefacientes de Bucaramanga, está ubicado a pocos metros del barrio San Rafael, el lugar en donde creció Óscar Camargo Ríos, más conocido como ‘Pichi’, forjó su imperio criminal y llegó a ser uno de los delincuentes más reconocidos del área metropolitana de Bucaramanga de los últimos años.

Un criminal escurridizo

El prontuario delictivo de alias ‘Pichi’ comenzó a escribirse hace más de 20 años en San Rafael. Primero fue expendedor y campanero de traficantes de alucinógenos; luego heredó un emporio familiar dedicado al microtráfico y con apenas 25 años ya tenía un grupo a su servicio: 16 adultos y por lo menos ocho adolescentes.

Tras el crecimiento de su organización, conocida como ‘Los San Rafa’, las miradas de la Policía se centraron en él y en octubre de 2015 fue capturado por primera vez.

Permaneció 56 días en la Penitenciaría de Palogordo y luego se fugó al saltar de un segundo piso de una clínica, cuando asistía a una cita médica mientras era custodiado por guardias del Inpec.

En 2018 fue recapturado en Medellín, sin embargo, en septiembre de 2019, un juez le concedió prisión domiciliaria en Bogotá.

A pesar de esto, ‘Pichi’, el temido delincuente que hasta ha cambiado su apariencia física para pasar desapercibido ante las autoridades, se encontraba prófugo de la justicia desde 2019, cuando recibió el beneficio de detención domiciliaria en un lujoso apartamento de la capital del país.

Dentro de la investigación, se estableció que había solicitado traslado a Medellín, donde residía con su esposa, una reconocida modelo, y su hijo. Desde la clandestinidad seguía liderando operaciones de narcotráfico en varios municipios del país, generando millonarias ganancias que oscilaban entre los 14 mil millones de pesos al año.

Las autoridades además revelaron que desde su escondite, ordenó muchos asesinatos en el área metropolitana por el control del microtráfico y en dos ocasiones intentó montar laboratorios de droga de baja capacidad en el sector rural del norte de Bucaramanga, pero estos fueron destruidos. Además, habría ordenado la muerte del entonces comandante de la Mebuc y hoy secretario del Interior de Bucaramanga, el general Manuel Vásquez, por quien ofrecía 200 millones de pesos.

La tercera fue la vencida

La ruptura de la estructura criminal debido a envidias y deseo de poder dentro de la misma organización delictiva que dejaron como resultado una ola de ‘sicariatos’ en Bucaramanga y el área, hicieron posible la tercera de este temido delincuente.

“Establecimos que ella residía en un estrato seis en Envigado y se movilizaba en vehículos de alta gama. Luego detectamos unas frecuencias hacia una zona rural de Envigado: el ‘Alto de Chocho’, un predio de casas campestres, estrato seis donde era frecuente que la esposa fuera. Con los drones corroboramos que las placas de las motos y los vehículos que estaban allí correspondían a personas cercanas a él y en una de las vigilancias logramos identificarlo”, dijo un investigador a Vanguardia.

Con toda esta información, se montó el operativo. Sijin, Sipol, comandos élite de la Dipol y la Dijin ubicaron un anillo de choque de acción directa y el segundo cubriendo toda la casa para evitar que escapara, como precisamente lo intentó, pero no pudo.

Óscar Camargo Ríos fue trasladado con un amplio dispositivo de seguridad a Bucaramanga. Desde enero de 2021, permanece privado de la libertad en la cárcel de La Tramacúa de Valledupar.

Las autoridades le adelantan procesos por delitos de homicidio agravado, tortura, desaparición forzada, concierto para delinquir con fines de homicidio, fabricación, tráfico de estupefacientes y porte ilegal de armas de fuego.

En octubre del año pasado, ´Pichi’ y otros 15 jefes de bandas criminales crearon una comisión para buscar hacer parte de los diálogos de paz del presidente Gustavo Petro.

Guerra con ‘Poporro’

‘Los del Sur’ es considerada una de las estructuras criminales más importantes después de ‘Los San Rafa’. Precisamente la guerra entre estas dos bandas por la disputa del control del negocio del microtráfico, desató la ola de ataques de sicarios y homicidios que azotaron a la ciudad y su área metropolitana en los últimos años. Mancharon de sangre y venganza la ciudad en su sed de poder.

Nelson Enrique Reátiga Bautista, conocido en el mundo criminal como ‘Poporro’, es uno de los criminales más buscados en Bucaramanga y quien aún hoy se encuentra prófugo. Él es el contrincante de ‘Pichi’.

Tras sufrir un atentado en el 2019 que habría orquestado alias ‘Pichi’ en su contra, ‘Poporro’ huyó a México para huir de su enemigo y de la justicia.

Se cree que desde el exterior, ‘Poporro’ estaría detrás de los crimenes recientes ocurridos en Bucaramanga, como el asesinato de Blanca Flor Galeano Herreño, la pareja de ‘Cocacolo’, ocurrido en junio de este año en plena Avenida Quebradaseca con carrera 29.

Edwin Rincón Pico, alias ‘Cocacolo’, fue capturado en el sur de Bolívar en agosto de 2022. Era la mano derecha de ‘Pichi’.

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