Un laboratorio clandestino para la producción y el procesamiento de estupefacientes operaba en medio de la espesura de la zona boscosa del barrio El Cinal, en el noroccidente de Bucaramanga.
Allí, de acuerdo con la Policía Metropolitana de Bucaramanga, se realizaba el procesamiento, la dosificación y el almacenamiento de la droga.
Todas las sustancias que se producían en este lugar surtían los principales expendios de Bucaramanga, Girón, Piedecuesta y Floridablanca, a cargo del grupo de delincuencia común de alias ‘Pichi’, identificado como Óscar Camargo Ríos.
A través de labores investigativas y la colaboración ciudadana, en la tarde de este lunes 7 de agosto, la Policía Metropolitana de Bucaramanga desplegó un operativo con varias de sus especialidades, así como también con el apoyo de guías caninos, para desmantelar el laboratorio.
El brigadier general José James Roa, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, señaló que “en este golpe logramos incautar más de 50 mil dosis, con un valor estimado de $250 millones, la captura de un hombre y la aprehensión de un adolescente”.
Estas dos personas deberán responder por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. Toda la droga incautada y demás elementos incautados quedaron a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
Las autoridades revelaron que durante la semana anterior se propinaron otros cinco golpes similares, en zonas boscosas. Los resultados fueron: 12 capturados, una aprehensión, más de 100 mil dosis incautadas, con un valor de más de $500 millones.
“Llamó la atención la ubicación de este laboratorio dado que se encontraba en una zona muy cercana a un barrio, aspecto que no es común en zonas urbanas y menos en el área metropolitana”, añadió la Policía.
‘Pichi’ sigue en prisión
Óscar Camargo Ríos, conocido como alias ‘Pichi’, fue capturado en diciembre de 2020 en un operativo adelantando en Envigado, Antioquia, tras ser señalado como el cerebro de una poderosa red de microtráfico y sicarios en Bucaramanga.
Desde entonces, permanece recluido privado de la libertad en la cárcel de La Tramacúa de Valledupar.
Las autoridades le adelantan procesos por delitos de homicidio agravado, tortura, desaparición forzada, concierto para delinquir con fines de homicidio, fabricación, tráfico de estupefacientes y porte ilegal de armas de fuego.