El miércoles, a las 8:35 a. m., un grave accidente de tránsito paralizó la autopista entre Bucaramanga y Floridablanca, sentido norte – sur, poco antes de llegar al supermercado Metro.
La imagen era impactante: un taxi Hyundai, de matrícula WFD-957, quedó ‘clavado’ en toda la defensa trasera de una buseta adscrita a Cotrander y que presta su servicio al SITM. Toda las latas de la trompa del ‘amarillo’ terminaron destruidas del golpe.
¿Qué pasó?
El taxi era conducido por un hombre de 69 años, quien llevaba una carrera de adultos mayores para el sur del área metropolitana de Bucaramanga.
Cuando iba por el carril exclusivo de Metrolínea, a la altura del sector antes mencionado, la buseta tuvo que frenar de forma intempestiva por razones desconocidas.
Esta maniobra, de acuerdo con las autoridades de tránsito, no le dio tiempo de nada al taxista, ni siquiera pudo frenar. El ‘amarillo’ sólo se detuvo tras golpear la carrocería del vehículo grande.
Decenas de conductores que se movilizaban por la concurrida vía y escucharon el estruendo, enseguida pararon y buscaron la forma de auxiliar a los heridos.
El llamado de socorro no tardó en llegar y rápidamente varias ambulancias con paramédicos hicieron presencia en el lugar a los pocos minutos.
En primer lugar, los dos ocupantes, la pareja de adultos mayores, fueron sacados con laceraciones en el rostro y brazos. Fueron subidos en camilla y llevados a la Clínica Ardila Lülle para una valoración.
Sin embargo, el conductor del taxi fue quien llevó la peor parte, al quedar atrapado varios minutos en su asiento.
Este hombre de 69 años sufrió una cortadura en la cabeza, que necesitó más de 20 puntos de sutura para cerrar la sangre, así como una fractura en una extremidad inferior. También fue llevado a un centro médico aledaño para su recuperación.
La primera hipótesis que manejan las autoridades de tránsito es que el accidente se produjo por exceso de velocidad y no guardar la distancia reglamentaria.