“En Bucaramanga el 5 de julio a la 2:00 p.m. un comando especial del Fgun del Eln, realizó un ataque con explosivos a la Estación de Policía del Norte, como respuesta al abuso y atropello contra la población por parte de unidades de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, el resultado de la acción, nueve policías heridos y daños a la infraestructura y vehículos de la fuerza policial”, dice este grupo subversivo en el comunicado.
Tras conocerse esta información, autoridades gubernamentales y policiales, expertos en seguridad y defensores de derechos humanos analizaron desde distintas orillas este hecho para conocer si en la capital de Santander hay o no presencia de reductos o milicias urbanas del Eln.
Julio Acelas, politólogo y director del Observatorio Ciudadano de Bucaramanga, indicó que “en Bucaramanga hay una confluencia de actores armados que hay que rastrearla desde las marchas de 2021 y 2022, cuando se conoció la primera línea y que paralizó la ciudad por varios días. Lo que encontramos hoy es que hay una confluencia de reductos de la primera línea, muchachos desplazados de los barrios que se encontraron con combos universitarios anarquistas y camilistas que siguen la línea ideológica del Eln, y grupos de jíbaros y dueños de ollas” .
Para Acelas este tipo de actores aprovechan el caos en la ciudad, como lo que aconteció el pasado 5 de julio tras la muerte de un motociclista en la autopista, para alterar el orden público y arremeter en contra de la autoridad.
“Estos grupos los identifica el caos, la inestabilidad, las movilizaciones, el daño y el vandalismo con los bienes públicos, a todos les favorece (…) Tienen dos elementos fuertes: una capacidad de coordinación y operación, en escasas tres horas paralizaron la ciudad y atacaron una Estación de Policía con un explosivo de guerra, eso no lo hace un vendedor de marihuana de un barrio popular”, añadió el politólogo.
“No hay presencia del Eln”
Por su parte, el gobernador de Santander, Mauricio Aguilar Hurtado, envió un parte de tranquilidad e indicó que todavía está en investigación la responsabilidad de esta guerrilla en este acto terrorista.
“No hay presencia del Eln en nuestro territorio. Si bien es cierto se ha conocido un comunicado en el que el Eln se atribuye el atentado a la estación del Norte de Bucaramanga y a la infraestructura de Ecopetrol en Barrancabermeja, aquí lo que se ha visto es una injerencia indirecta de este grupo al margen de la ley”.
Aguilar Hurtado indicó que “este grupo hace presencia confirmada en el Sur de Bolívar, Magdalena Medio, Norte de Santander y el Catatumbo y ha querido incursionar en nuestro territorio pero nosotros no bajamos la guardia con nuestra fuerza pública para contrarrestar cualquier situación que ponga en riesgo la vida y tranquilidad de los ciudadanos”.
El mandatario departamental concluyó que “hemos venido pidiendo fortalecer el número de uniformados y el componente de inteligencia para valorar o descartar todas las situaciones que se han venido presentando como los panfletos de las disidencias, la bandera del Eln en el corredor San Gil- Charalá y este comunicado donde asumen la autoría de los atentados”.
El general William René Salamanca Ramírez, director General de la Policía Nacional, también se pronunció de lo sucedido en Bucaramanga señalando que, independientemente de la responsabilidad de determinado grupo al margen de la ley, se capturarán a los responsables.
“Dejemos que la justicia actúe, aquel que altere las condiciones de seguridad y convivencia, y viole la ley penal colombiano, tarde que temprano lo vamos a capturar. Las autoridades responsables de las investigaciones darán los resultados”, dijo el jefe de la Policía.
Respeto al DIH
Ante los recientes actos terroristas de Barrancabermeja y Bucaramanga, Iván Madero, presidente de la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos, Credhos, hizo un llamado a los actores armados para que se acojan al Derecho Internacional Humanitario.
“Desde el movimiento de derechos humanos nosotros hemos venido exigiéndole a los actores armados, tanto a la disidencias de las Farc, a las AGC, al Ejército de Liberación Nacional que se acojan el Derecho Internacional Humanitario para humanizar la guerra, para respetar a la población civil y para medir la proporcionalidad de las acciones militares como tal. Es el DIH el que tiene que establecer las reglas de juego y debe ser prioritario en la implementación del DIH en un cese bilateral temporal, como el que se ha pensado desde la mesa de diálogo entre el Gobierno Nacional y el Eln”, dijo el defensor.