Fue en la tarde del pasado sábado cuando él, equipado no más que de sus botas de caucho con las que realizaba sus labores del campo, escaló y escaló hasta llegar hasta la cañuela de un transformador.
Al hacer contacto con los cables de alta tensión, de acuerdo con los testigos, sufrió una fuerte descarga eléctrica.
“Se subió al poste porque se había ido la luz, se subió arreglar la cañuela y terminó muriendo electrocutado. La gente del campo está acostumbrada a que cuando se va la luz, se disparan las cañuelas y ellos mismo van y las manipuñlan”, expresó un habitante de El Playón que conoció el caso.
La ráfaga de corriente dejó de una vez sin vida a De Guías Martínez. Aunque la comunidad intentó auxiliarlo, nada se pudo hacer por él.
Sólo quedó por dar aviso a las autoridades para que adelantaran la inspección técnica a cadáver en esta apartada vereda, distante a dos horas en vehículo del casco urbano y otras dos a pie.
El cuerpo del joven de 26 años fue llevado a la morgue del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses en Bucaramanga, en donde estaba a espera de ser entregado a los suyos para sus honras fúnebres.
“Eumir, descanse en paz. Aún no creo que te hayas ido, me parece increíble. Qué dolor”, escribió un allegado a la víctima en sus redes sociales.
El hoy fallecido era oriundo del municipio de Bosconia, Cesar, en donde reside su familia. En el pasado, esta personas prestó servicio militar y ahora se ganaba la vida con las tareas del campo.