Una columna de humo se alzó en el cielo de Bucaramanga, sobre las 7:50 de la mañana de ayer. Esta señal se divisaba desde varias partes de la ciudad y advertía sobre una grave emergencia.
El humo provenía desde una fábrica de colchones en la calle 25 con 3 del barrio Girardot, en el occidente de la capital de Santander, en donde, según los afectados, un cortocircuito desató las llamas.
“Se formó un cortocircuito del motor de donde despulpamos el algodón; eso se prendió lo que fue el químico, el pegante, la espuma, la tela, se prendió todo eso. Cogimos tres extintores, los echamos y no pudimos bajar la candela”, relató Isaías Bermúdez, propietario del lugar.
Los extintores se agotaron, pero el fuego seguía creciendo y expandiéndose por toda la fábrica. La emergencia fue reportada al Cuerpo de Bomberos de Bucaramanga, al tiempo que les tocó evacuar a todos los trabajadores del lugar para proteger sus vidas.
Tres máquinas contra incendios y un carrotanque con 19 bomberos llegaron al lugar y en cuestión de minutos lograron extinguir el fuego arrojando grandes cantidades de agua.
El capitán Jorge Peña, oficial del Cuerpo de Bomberos Bucaramanga, explicó que “hubo dos personas lesionadas y se rescataron dos menores de edad. Varias mascotas fallecieron”.
Controlada la emergencia, Isaías y demás empleados del lugar ingresaron para mirar qué podían sacar de en medio de las cenizas.
“No pudimos rescatar a las mascotas, se asfixia uno por el humo y el calor de la candela (…) Murieron un gato y un perro, les decíamos Pata Blanca y Bailarina, no alcanzaron a salir porque estaban metidos en el plástico y la espuma. Los bomberos rescataron a otras mascotas que teníamos en la parte de atrás de la fábrica”, agregó el comerciante afectado.
Se calcula que las pérdidas que dejó esta emergencia superan los $250 millones, entre insumos que fueron quemados y daños en la infraestructura.
“Tenía más de 40 colchones que íbamos a cargar esta tarde para mandar a Cartagena, se quemaron totalmente (…) Quedamos en pérdida total. Yo trabajaba acá y vivía acá también, con tres señores más”, concluyó Bermúdez.
Un automóvil que estaba parqueado cerca al establecimiento también fue afectado por la deflagración.
Si alguien está interesado en ayudar a los afectados para que puedan volver a funcionar, pueden comunicarse al teléfono: 313 4177 443.
