A Eugenio Gualdrón Ballesteros, de 56 años, un accidente con un vehículo particular lo mantiene hospitalizado en San Gil tras ser arrollado mientras transitaba a pie. Impactó contra el panorámico del auto y terminó sobre el asfalto.
Eugenio es un hombre que vive con su hermano en Piedecuesta, pero se dedica a la venta de lotería en las calles de San Gil. Es un oficio que lleva por varios años y todos los días se desplaza hasta la capital de la provincia guanentina a vender los billetes. Es soltero, sin hijos.
En la noche del pasado miércoles, a las 7:53, sufrió un grave accidente. Mientras llovía y caminaba a un costado de la vía, frente a la Terminal de Transportes de la población, un carro lo arrolló, lo lanzó varios metros, cayendo en la cuneta.
“Revisamos un video y nos dimos cuenta que era un Renault Logan el involucrado. El conductor no quiso parar a atenderlo y siguió la marcha como si no hubiera pasado nada”, señaló un familiar.
Fueron residentes y transeúntes quienes lo auxiliaron y lo llevaron hasta el Hospital de San Gil. Allí se confirmó que presentaba un trauma craneoencefálico.
“Por fortuna no fue severo, una hermana lo está cuidando y estábamos a la espera de que le dieran la salida, lo vamos a llevar a Curití. No obstante aún no tiene reacción en el sistema motriz y aún tiene mareo”.
Sus familiares han llamado la atención de las autoridades para hallar al conductor que podría afrontar un proceso judicial por el delito de omisión de socorro.
“Entendemos que pudo haber imprudencia de Eugenio, pero en ese sector no hay andén para peatones. Lo que nos indigna es que no se detuvo a atenderlo aún cuando es consciente que lo arrolló”.
