Y es que este hombre, vendedor de celulares, está vivo pese a que fue atacado de frente por un vigilante informal que la emprendió en contra de él con un arma de fuego.
Ocurrió en la carrera 18 con calle 35 del Centro de la ciudad, el pasado fin de semana. En un video se ve al vigilante ya con el arma lista en la mano. Sin tanto rodeo llegó a donde estaba Eduardo, intercambió un par de palabras y la accionó en varias oportunidades, desde una distancia corta.
Tres tiros tuvieron como blanco la humanidad Cortes Pereira: dos dieron en un brazo y el restante ingresó al pulmón. Lo más impactante es que el hombre de 35 años, ya herido, siguió como si nada reclamándole al vigilante mientras este se aleja del lugar.
Pese a la magnitud de la agresión y que una de las balas llegó hasta un pulmón, él está estable y su vida no corre ningún riesgo. Fue llevado al Hospital Universitario de Santander, HUS.
El vigilante se entregó a las autoridades y horas después quedó en libertad, tenía permiso para portar el revólver con el que cometió el hecho. El proceso judicial deberá continuar por parte de la Fiscalía.
Q’hubo conoció que el ataque, al parecer, se habría originado porque el agresor venía celando a su esposa, una vendedora de tintos del Centro, con la víctima.