El accidente de tránsito que cobró la vida del dragoneante del Inpec, Juan Carlos Vargas Rivero, de 42 años, se presentó en la vía entre El Socorro y San Gil, en el sector de la entrada a la población de Pinchote.
De acuerdo con información de sus allegados, Juan Carlos había terminado su jornada laboral en la cárcel de El Socorro y se dirigía hacia su casa en San Gil.
Vivía con sus esposa, que labora para la CAS, y dos pequeñas de 13 años y un año de vida. En el Inpec estaba a cargo de la Oficina de Talento Humano.
“Era un hombre muy entregado a su trabajo y a su familia. Era muy colaborador, él siempre organizaba los eventos con los compañeros, lo veíamos siempre feliz”, así lo recuerda Julián Andrés Sánchez, presidente del sindicato UTP El Socorro.
Su deceso ocurrió cuando se desplazaba de civil en su motocicleta Yamaha YBR, de placas EIK-52A, en horas de la noche del jueves.
Al tomar una curva, por hechos que son materia de investigación, chocó por un costado a un camión que venía en sentido contrario. El vehículo de carga tenía las placas SVB-464.
“Manejamos como hipótesis una invasión de carril por parte del motociclista, pero las causas están por establecer, lamentamos esta muerte en este sitio donde se debe transitar con mucha precaución”, manifestó una fuente de la Policía de Tránsito de Santander.
El cuerpo del dragoneante quedó sobre la vía. Paramédicos de la empresa Asismedic acudieron al lugar del accidente, pero confirmaron que ya no tenía signos vitales.
“Hace una semana atendimos otra emergencia ahí mismo, donde infortunadamente también falleció otro motociclista, en la estación de servicio El Lago”, señaló Brayan Rueda de Asismedic.
La Policía de Tránsito de Santander se encargó de la inspección del cadáver.