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Por $1 millón 200 mil y dos celulares, finquero fue asesinado en Santander

Dolor y conmoción ha causado en Sabana de Torres, Santander, la muerte del finquero Arnulfo Sánchez Velásquez, de 62 años, a manos de delincuentes en medio de un hurto.

Este hecho tuvo lugar al interior de la finca Santa Rosa de la vereda El Almendro, distante a unos 30 minutos del casco urbano del municipio sabanero, en donde, sobre las 5:00 p.m. del miércoles, Arnulfo se encontraba guardando el ganado y adelantando otras labores propias del campo en compañía de Luz Doris Gáfaro, su esposa.

De acuerdo con la información recopilada por las autoridades, ella se adelantó y se dirigió a la casa mientras su esposo continuó en el jornal. Al ingresar a la casa, fue abordada por sujetos armados y encapuchados, quienes le preguntaron por su esposo.

Los delincuentes intimidaron y retuvieron a Doris, evitando que saliera en búsqueda de su pareja.

Cuando Sánchez Velásquez culminó sus trabajos y llegó a su residencia, también fue amenazado por los violentos armados.

Al parecer, los dos tipos iban a amarrar a la pareja, pero la mujer empezó a forcejear con uno de ellos, agarrándole el arma de fuego.

En respuesta, el otro asaltante no dudó en propinarle dos disparos al finquero.

Ya con el daño hecho, emprendieron la huida del lugar llevándose consigo un millón 200 mil pesos y dos celulares, pero dejando a la mujer atada para que pudieran escapar tranquilamente.

“Se metieron los ladrones, les robaron los celulares, la plata, el revólver. A la esposa la encerraron en el baño, como pudo ella logró desamarrarse y por entre el monte salió a la carretera a pedir ayuda”, relató una habitante de la zona.

Pasadas las 7:00 p.m., Doris logró salir y dar aviso a demás lugareños, quienes llegaron en auxilio de la víctima que se desangraba en su residencia.

El labriego fue llevado al Hospital de Sabana de Torres, en donde el personal médico lo entubó, intentando mantenerlo con vida. Todos los esfuerzos se agotaron y su vida finalmente se apagó. Los dos balazos que recibió en el tórax fueron letales.

Ya conocido el hecho, la Policía de Santander hizo presencia en el lugar y desplegó acciones operativas para tratar de dar con el paradero de los dos responsables del crimen. Hasta ayer en la tarde, no se conocían capturas.

Ya será el avance de las investigaciones judiciales que permitirá identificar y esclarecer lo sucedido.

“Es muy dolorosa esta noticia para todos nosotros. Él era un hombre de hogar, trabajador y un trabajador incansable. Vuela alto, siempre en nuestros corazones”, escribió ayer un allegado a la víctima.

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