Uldarico Castillo Aguilar, un ganadero de 62 años natural de Vélez pero afincado
en Barrancabermeja desde hace casi treinta años, falleció sobre las 7:30 de la mañana del
pasado lunes 24 de abril en un terrible accidente ocurrido en su propia parcela ubicada en el
kilómetro 4 en la vía nacional, en jurisdicción de Barrancabermeja.
El hombre, que dedicaba su vida a cuidar sus terrenos y sus animales, llegó ese día a vigilar el
corral en donde permanecía uno de sus toros, el cual, la noche anterior había pasado las horas
inquieto y agresivo.
Uldarico, confiado en poder controlar la situación, pues toda su vida había sido un excelente
jinete y era reconocido por ser un impecable domador de caballos, intentó ingresar al establo,
sin pensar que la fiereza de la bestia sería incontrolable y acabaría con su vida en cuestión de
minutos.
Al abrir el corral y el animal lo embistió. Cuando los vecinos llegaron, era demasiado tarde, los golpes que había recibido el adulto mayor producto de la arremetida del toro, lo dejaron sin vida de manera instantánea.