Lejos de las costas del pacífico nariñense, en un conjunto residencial de Floridablanca, Santander, viviendo como un parroquiano, a más 1.400 kilómetros de Tumaco, Nariño, las autoridades capturaron a quien sería el relevo criminal de alias “Guacho”, abatido cabecilla de la estructura “Oliver Sinisterra”, una disidencia de las Farc dedicada al narcotráfico.
Se trata de Juan Larinson Castro Estupiñán, alias ‘Matamba’, uno de los ‘peces gordos’ del narcotráfico en Colombia.
Desde hacía más de 8 meses las autoridades le seguían los pasos, cuando salió de Nariño para refugiarse en el área metropolitana de Bucaramanga, donde fue detenido el fin de semana.
Un operativo coordinado por el grupo ‘Jungla’ conformado por más de 80 uniformados, lo sorprendió en el conjunto residencial cuando celebraba su cumpleaños.
Ahí mismo le fue notificada la orden de extradición a Estados Unidos, por delitos relacionados con narcotráfico.
Alias ‘Matamba’ tiene 41 años y desde hace 25 estaría vinculado al mundo criminal.
Actualmente era el cabecilla del grupo ‘Cordillera Sur’, perteneciente a la segunda Marquetalia de las Farc, dirigida por alias “Iván Márquez”, con presencia en Tumaco, Roberto Payán y Olaya Herrera, en Nariño.
Con su poder habría logrado conseguir un acta de defunción para evadir las solicitudes judiciales.
En su prontuario cuenta con varios ingresos a la cárcel. Tiene en su contra 4 procesos por homicidio, así como cargos por porte ilegal de armas de fuego, además de señalamientos por abuso sexual y acceso carnal violento.
Durante su larga trayectoria habría pertenecido a la agrupación “Los Gaitanistas”, y sucedido a alias “Guacho”, tomando el control de las agrupaciones residuales en ese departamento conocidas como bloque ‘Oliver Sinisterra’.
Tenía bajo su mando a 134 hombres armados, de los cuales 66 eran integrantes urbanos, ubicados de manera estratégica en la región.
Las autoridades aseguran que tendría el control del 10% del negocio ilegal en el municipio de Tumaco y era quien le procesaba la cocaína al siniestro Cartel de Sinaloa de México.
‘Jugosa’ recompensa
Los pasos de “Matamba” los habría delatado uno de los hombres de su organización, teniendo en cuenta que por su cabeza las autoridades ofrecían $500 millones.
Lo sorprendieron en un lujoso apartamento, en compañía de una mujer y sin seguridad en su entorno.
Allí, los agentes le incautaron $9 millones en efectivo, 12.500 dólares, un lingote de oro de 500 gramos (avaluado en $109 millones), 4 relojes avaluados en $150 millones y un revólver calibre 22 con 6 cartuchos.
Su captura pone fin a la larga carrera criminal de uno de los principales dinamizadores del narcotráfico en el Pacífico. El grupo bajo su mando se encontraba en confrontaciones con el cártel del Sinaloa con el fin de dominar la ruta de salida de droga por el pacifico.
¿Por qué Santander es un refugio ?
Las autoridades judiciales aseguran que hay varias razones por las cuales capos de la mafia, jefes de estructuras delincuenciales y cabecillas de la guerrilla, ven en Bucaramanga y su área metropolitana un lugar discreto, aparentemente seguro para esconderse y en algunos casos, hasta radicar a su núcleo familiar.
La situación resulta tan compleja en Santander, que la Administración de Control de Drogas, DEA, de Estados Unidos ha participado en varios operativos que han terminado con las capturas de algunos ‘capos’ y con la aplicación de extinción de dominio de sus millonarios capitales.
En cuanto a la cercanía con la frontera como corredor estratégico, las autoridades resaltan que, aunque este aspecto coincida con Bucaramanga, no es la principal razón de la permanencia.
De acuerdo con seguimientos de las autoridades, los capos capturados en Bucaramanga regresan a la ciudad después de purgar sus condenas.
El reforzamiento de sistemas informáticos en Bucaramanga les ha permitido a las autoridades mantenerse en contacto con el resto del país y con las bases de datos de 194 países a través de la alianza con Interpol.
El Ministerio de Defensa clasifica los grupos criminales en tres grandes componentes: Grupos Armados Organizados (GAOS), Grupos de Delincuencia Organizada (GDO), Grupo de Delincuencia Común Organizada (GDCO) que tiene injerencia en lo local.
En el caso de Bucaramanga, las capturas han sido de Grupos Armados Organizados y Grupo de Delincuencia Organizada, y los principales delitos corresponden a narcotráfico y lavado de activos.