Aquel día, manos criminales le arrebataron la vida a John Edinson Valverde Vargas, a sus 34 años, en medio de un fleteo del que hasta ahora nadie ha respondido ni mucho menos se han registrado capturas.
“Me siento triste con la justicia. No es posible que ya llevamos dos años y no hayan avanzado el caso. Se recopilaron videos, testimonios y hasta la moto de los bandidos. ¿Cómo las autoridades no van a saber quién mató a mi sobrino?”, dijo Wilson Vargas Becerra, tío de la víctima.
Un fleteo con homicidio
La tragedia tuvo lugar en vía pública del barrio Ciudad Valencia de Floridablanca, en donde dos delincuentes en moto interceptaron a Wilson y su hermana, cuando llegaban a su residencia, luego de retirar $30 millones en una sucursal bancaria de Cañaveral. El dinero era para restaurar la casa.
Para cuando se bajaron del vehículo, ambos fleteros ‘encañonaron’ a los hermanos Vargas, con el fin de quitarles un bolso con la alta suma que llevaban en efectivo.
“Yo me boté a quitarle el arma, creí que era un arma traumática. Ahí me apuntó y me pegó un tiro en una pierna, pero seguí peleando. Mis hermanos gritaron: mataron a su tío”, recordó Wilson, hoy de 72 años.
En medio del caos, John Edinson apareció en defensa de su familiares. Él estaba descansando en el segundo piso, pero al ver la situación bajó y también se enfrentó a los bandidos.
“Mi sobrino cogió a uno de los tipos, lo tumbó de la moto y ahí fue cuando el otro le disparó en el estómago. Luego se dieron a la fuga a pie. En la esquina habían dos mujeres en otra moto esperándolos. Se fueron tres en esa moto y la otra mujer cogió un taxi. Todos esas pruebas se recopilaron”, añadió
Los asaltantes huyeron y dejaron abandonada una motocicleta Yamaha FZ, de placa ENY-91C y de color rojo, que quedó a disposición de los investigadores de la Sijín.
Por más de 15 días Valverde Vargas luchó por su vida en un centro médico, sin embargo, el daño causado por los delincuentes fue más severo y terminó muriendo.
Claman justicia
John, quien trabajaba en una empresa de comunicaciones, dejó dos hijos pequeños. No hay día que pase sin que sus seres queridos no lo recuerden y esperan el momento en que la justicia al fin aparezca.
“En este tiempo la fiscal del caso habló conmigo una vez, dijo que estaba trabajando y haciendo seguimiento. Después volví varias veces y nada. Desde entonces, a la fecha, no volvieron a decirme nada. Sigue todo igual…Estoy muy triste y decepcionado”. concluyó Wilson, quien asegura estar vivo de milagro