Este joven, de escasos 24 años, iba al mando de una motocicleta Yamaha DT por las calles del casco urbano de Sabana de Torres, Santander.
Al llegar a la calle 18 entre carreras 13 y 14, por hechos que son investigados, perdió el de su vehículo, se cayó y sufrió un fuerte golpe en la cabeza, que lo dejó inconsciente y con un trauma craneoencefálico severo.
Nadie vio ni oyó nada del siniestro vial, pero Diego quedó gravemente herido, tendido en el asfalto.
A los pocos minutos, paramédicos arribaron al lugar a prestar los primeros auxilios a la víctima. Fue llevado de inmediato en una ambulancia hasta el Hospital Integrado de Sabana de Torres.
Allí, pese al esfuerzo del personal médico, no se pudo hacer más por él y terminó perdiendo la vida.
“No merecía morir así, en un accidente. Crecimos juntos, toda la vida en Sabana, desde pequeños. No me las creo. Amigo, descanse en paz”, dijo un allegado del motociclista ayer, por redes sociales.