Alias Negro Ober, uno de los máximos cabecillas de Los Rastrojos Costeños, amenazó con tomar represalias tras conocerse la captura de su esposa, Julieth Vanessa Martínez Cantillo, alias Johana o Vanesa, presunta cabecilla financiera de esa misma organización.
Ober Ricardo Martínez Gutiérrez se encuentra actualmente privado de libertad purgando una condena de más de 50 años de prisión.
A través de un video solicitó una entrevista con medios de comunicación de la región, sosteniendo que la captura de su esposa es una injusticia, ya que ella no tendría nada que ver con sus negocios ilegales.
Alias Negro Ober indicó que las amenazas no solo iban dirigidas a los funcionarios de la rama judicial, sino también a la Policía, comerciantes y la población de Barranquilla y el Atlántico en general. Asimismo, sostuvo que los fiscales debían usar chalecos antibalas y buscar protección. Amenazó también con matar a los policías, comerciantes y la población en general de las ciudades de San Martín, Bogotá, Villavicencio, Soledad y Barranquilla, como represalia por la captura de su esposa.
“A mi mujer no la van a poner a pagar por los actos míos, yo pago y me hago responsable de mis actos; mi mujer no tiene nada que ver en nada… se murió el fiscal Pecci, también se puede morir cualquier fiscal. Estoy decidido hacer lo que sea, o me sueltan a mi mujer o acabo con todo, que Dios los bendiga” amenaza en el video.
Julieth Vanessa Martínez Cantillo fue capturada en un popular barrio de Bogotá en un operativo realizado por la Policía, el Gaula Élite, el Gaula y Comandos de Operaciones Especiales. Las autoridades informaron que su actuar delictivo afecta directamente a la capital del Atlántico, ya que quedó a cargo de la renta criminal una vez su esposo fue capturado.
Un juez emitió la orden de captura contra la mujer como presunta responsable de los delitos de concierto para delinquir y extorsión.
Las investigaciones realizadas indican que esta mujer, de 28 años, estaría ligada desde hace cinco años a las acciones criminales de Los Rastrojos Costeños, teniendo como zonas de injerencia a Barranquilla y varios municipios del Atlántico.
Al parecer, su función dentro de la organización criminal era como jefe financiera, encargada del cobro de dineros producto de las extorsiones a comerciantes, transportadores, entre otros gremios, y la administración de esos recursos ilícitos. Presuntamente, cobraba las extorsiones luego de que Negro Ober presionara a las víctimas e intimidara con atentados, ordenados desde prisión.
Ante las amenazas realizadas por alias Negro Ober, la Policía Metropolitana de Barranquilla y la Fiscalía General de la Nación han activado los protocolos de seguridad para proteger a las posibles víctimas de las represalias anunciadas por el sujeto.
Se espera que las autoridades realicen acciones concretas para garantizar la seguridad y la integridad de la población en general y de los comerciantes en particular.