El fuego provenía de una de las habitaciones que estaba echando candela y amenazaba con expandirse a los demás inmuebles. El miedo y la angustia reinaban entre todos los residentes.
“Yo salí temprano, a las 9:30 de la mañana, y quedó todo el día vacío el apartamento. Me llaman en la noche a decirme que estaba echando humo. No sabía por qué”, relató el propietario del inmueble.
La emergencia no daba tiempo de espera de nada, por lo que se reportó la emergencia al 119 del Cuerpo de Bomberos de Bucaramanga. En cuestión de minutos llegaron equipados con todos los elementos necesarios, logrando extinguir las llamas.
Aunque afortunadamente no hubo personas lesionadas, sí se alcanzaron a afectar paredes y techos de las áreas comunes de la edificación.
“Sólo hubo pérdidas materiales. Perdí un computador, taladores, herramientas que tenía, accesorios de bicicletas, ropa, cosas que uno tiene personales y los daños que sufrió el apartamento”, añadió el propietario.
Al menos $100 millones sería el valor material de todos los elementos que fueron consumidos por las llamas.
Si bien se conoció en algunos medios de comunión que posiblemente el incendio pudo haber sido ocasionado por una veladora que fue dejada encendida, el hombre negó esta hipótesis rotundamente.
“No, no teníamos nada de eso. Eso está en investigación”. Serán las autoridades competentes las encargadas de establecer las causas exactas de la deflagración.
¡Pilas con los incendios!
Ya son dos los casos de incendios en apartamentos en menos de una semana. El pasado 13 de marzo, un secador encendido dejando sobre un cama causó estragos en el Conjunto Residencial Parque Búcaros, en la Ciudadela Real de Minas de Bucaramanga.
Las llamas se expandieron por el inmueble, ocasionando más de $80 millones en afectaciones materiales.