La versión que maneja el CTI de la Fiscalía es que la explosión que generó la muerte de un menor de 11 años y dejó gravemente heridas a sus hermanas de 13 y 15 años, fue producida por combustión de gas propano.
Un escape en una manguera que conectaba a un cilindro con una estufa causó que el elemento volátil se acumulara en una humilde vivienda, sin ventilación y, al parecer, al manipular un encendedor se generó una explosión.
El accidente ocurrió en el asentamiento humano Villas de Claveriano, casa 4 de la manzana 5, al norte de Bucaramanga. Al interior del hogar la preparación de los alimentos se hacía con una cocina unida a una ‘pipeta’ recargable.
La emergencia ocurrió el domingo, pasadas las 4:00 de la tarde, e inicialmente llegó una llamada a los Bomberos de Bucaramanga.
De acuerdo con el comandante operativo de la institución, el capitán Jorge Peña, al llegar al lugar no había fuego solo evidencias del fuerte impacto.
“Llegamos y en nuestra primera indagación vimos un cilindro el cual no presentaba afectaciones, pero podría haber sido por un escape. Por lo que se llamó a la Fiscalía para que ellos asumieran las investigaciones”, señaló el comandante.
En el humilde hogar residía una mujer, vendedora ambulante, y sus tres hijos de 11, 13 y 15 años. Con ellos convivía un hombre, el padrastro de los pequeños, dedicado a labores de barbería.
La tarde de la tragedia los menores estaban solos, aunque en una casa vecina vivía una tía. El pequeño de 11 años al parecer manipulaba un encendedor.
En cuestión de segundos se generó una fuerte explosión al interior del la vivienda de madera. Vecinos que residen en ‘cambuches’ cercanos corrieron a auxiliar a los menores.
“El susto fue terrible. Vimos humo que salía por el techo y sacamos a los tres pequeños de la casa. Los llevamos al Hospital Local del Norte, el ‘menorcito’ iba muy grave, las quemaduras eran terribles”, señaló una vecina.
El niño de 11 años y sus hermanas de 13 y 15 fueron remitidas al Hospital Universitario de Santander, HUS.
Pero el más pequeño de los tres no sobrevivió. Con quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo, perdió la vida cuando recibía atención médica.
Su hermana de 13 años presenta quemaduras de tercer grado y permanece bajo pronóstico reservado en cuidados intensivos. Tiene quemaduras del 15 por ciento de la superficie corporal. Se encuentra con ventilación asistida.
La adolescente de 15 años, tiene quemaduras en el 20 por ciento del cuerpo que le comprometen el tórax y los brazos, está estable tras practicarle una cirugía.
La versión del CTI
Al lugar arribó la Unidad de Investigación de Antiexplosivos del CTI de la Fiscalía. Tras inspeccionar el inmueble se descartó la manipulación de una granada u otro tipo de elemento explosivo.
“Es lo que nosotros denominamos una explosión por saturación de gases combustible, en este caso gas licuado de petróleo. Creemos que la manguera tenía un escape ya que la instalaron sin tener en cuenta las mínimas condiciones de prevención”, indicó un experto del CTI.
El niño que falleció estudiaba en el Colegio Fe y Alegría en el barrio Claveriano. La Alcaldía de Bucaramanga anunció que asumirá los gastos fúnebres.
Los familiares son de escasos recursos y los pequeños estaban solos porque sus padres conseguían lo del sustento diario.
En redes sociales se ha dispuesto del número 310 772 19 11 donde las personas pueden dar sus aportes a este humilde hogar.
