Durante cinco días, los familiares de Neider Enrique Villamizar Pabón, vivieron un calvario mientras intentaban que las autoridades respectivas hicieran el levantamiento del cuerpo de este hombre que fue encontrado sin vida el viernes en la vereda Santa Helena en Ábrego, Norte de Santander.
La víctima, de 22 años, era un jornalero y trabajaba en ese lugar con su padre, sin embargo era oriundo de San Alberto, Cesar.
Para los familiares, su muerte es un misterio, porque a pesar de que el hombre fue hallado ahorcado en un potrero de la finca donde trabajaba, ellos no creen que Neider haya tomad esa equivocada decisión.
“Lo encontraron el viernes en la tarde, y nosotros hablamos con él en la mañana de ese día, estaba normal y es que él nunca se mostró con una actitud de autolesión. Necesitamos saber, de acuerdo al informe de Medicina Legal, cuál fue la causa de su muerte”, explicó un familiar.
Así mismo, una de las familiares resaltó que existen inconsistencias en la escena que encontraron para atribuir la muerte a un suicidio.
“Por ejemplo, desde el lugar en el que está el nudo de la soga, hasta el suelo no dan la estatura completa de Neider, y además por reacción inconsciente el cuerpo tuvo que haberse movido mientras se ahogaba, pero en el suelo no había ningún rastro de movimiento”, explicó una de las familiares.
Lo metieron en un carro
Debido a estas incógnitas, para los familiares de Villamizar Pabón fue muy frustrante ver cómo pasaban los días y ninguna autoridad iba hasta el lugar para hacer el levantamiento del cuerpo.
“Desde el mismo día avisamos a las autoridades, pero como fue en Ábrego, desde la Fiscalía nos dijeron que tenía que ir primero la inspectora de ese municipio, pero esa señora tampoco aparecía”, explicó una familiar.
Ya en el quinto día, ayer, los familiares tomaron la decisión de trasladar ellos mismos el cuerpo hasta una morgue en el corregimiento La Esperanza, en San Alberto, y allí lo entregaron.
“Nos tocó poner a Neider en unas bolsas y subirlo a un carro particular para transportarlo. Nosotros hablamos hasta con una funeraria, pero nos dijeron que como las autoridades no le habían dado el ‘visto verde’ para ir, no lo podían traer”, concluyó la familiar.
Por ahora la familia de este joven de 22 años, espera que en los próximos días se esclarezca el motivo de su muerte, y se comience a investigar sobre lo sucedido. “Solo queremos saber de qué murió y porqué”.
