Una inusual llamada a la línea 123 de la Policía prendió las alarmas de las autoridades, cuando describieron que un cuerpo sin vida flotaba en la quebrada La Iglesia, a la altura del intercambiador El Bueno.
El origen de esa llamada vino de los empleados de un lavadero para vehículos ubicado a pocos metros del lugar en el que este hombre flotaba.
A pesar de que no se percibían fuertes olores, desde lo que se alcanzaba a apreciar en el local, la víctima a la que le sobresalía la espalda y parte de los glúteos, ya tendría varias horas en el agua, pues su cuerpo se encontraba hinchado.
“Lo que se ha logrado establecer es que este hombre sumergido tendría una edad de 30 a 35 aproximadamente, por ahora se desconoce la identidad de esta persona”, explicó el mayor Edwin López, comandante de la estación Sur de Policía.
Una vez llegaron los uniformados, dieron la respectiva alerta al CTI de la Fiscalía, que además solicitó el apoyo del cuerpo de Bomberos de Bucaramanga para sacar el cuerpo de la quebrada.
“Desde las 11:00 de la mañana hasta la 1:30 de la tarde, nuestras cuatro unidades bomberiles se trasladaron al lugar e hicieron el procedimiento de extracción, para que los funcionarios de la Fiscalía inspeccionaran el cuerpo”, explicó el capitán Jorge Peña, comandante del cuerpo de Bomberos de Bucaramanga.
Luego de sacarlo del agua e inspeccionarlo, uniformados junto con investigadores llegaron a la conclusión preliminar sobre la muerte de este hombre.
“Después de hacer las labores de inspección, encontramos que no presentaba ningún signo de violencia, su muerte aparentemente sería accidental”, explicó el mayor López.
Así mismo resaltó que este hombre no contaba con documentos de identidad, sin embargo tenía un tatuaje en la parte alta e izquierda de la espalda de una corona con un nombre. “Este nombre será analizado por las autoridades competentes con el fin de determinar la identidad del ciudadano”, concluyó el alto mando policial.
Una fuente judicial que estuvo en el lugar de los hechos, también resaltó que la víctima debería tener no solo horas, sino varios días desde su deceso, pues algunas partes de su cuerpo como los ojos, ya estaban casi extinguidos.
“Será ahora Medicina Legal la que determine la causa de muerte y también el tiempo desde su deceso, pero era un estado de descomposición avanzado”, aseguró la fuente judicial.
Aunque las autoridades no revelaron el nombre en el tatuaje de la víctima, se espera que en los próximos días este hombre logre ser identificado y los familiares se acerquen a las instalaciones respectivas para dar sus declaraciones sobre los últimos momentos que compartieron con la víctima… El panorama no fue nada bueno.
