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Jorge Tristancho, el hombre que murió al caer de un tercer piso en Bucaramanga

Se conocieron detalles de la extraña muerte de un hombre que cayó de un tercer piso. Entre tanto, Gustavo Supelano Sepúlveda lucha por su vida en el HUS.

Una persona muerta y su compañero en delicado estado de salud dejó un lamentable accidente que se presentó en un edificio del barrio San Francisco.

De acuerdo con la versión de un testigo, los dos hombres llegaron sobre las horas del mediodía a un club nocturno, en esta zona de Bucaramanga, donde les ofrecieron unos catres metálicos para que los bajaran de la terraza ubicada en el cuarto piso y se los llevaran a su negocio de chatarrería.

Así lo hicieron con algunos de los elementos metálicos los transportaron por las escaleras, pero los catres decidieron hacerlo por el balcón. Solo que no contaron que tenían de frente los cables de media tensión.

Cuando se disponían a lanzar las estructuras, una descarga eléctrica los alcanzó y los lanzó al andén. Cayeron desde más de 10 metros de altura.

De inmediato personas que estaban en el lugar y otros que los acompañaban intentaron brindarles los primeros auxilios.

“No tenían las herramientas para desarmarlas y decidieron sacarlas por la fachada. Alguien más las esperaba abajo para recibirlas. Pero no se percataron del arco energizado y cayeron desde esa altura”, relató un testigo.

Por la descarga eléctrica y un posible trauma craneoencefálico falleció en el lugar del incidente, Jorge Camilo Tristancho Estévez, de 29 años.

Su cuerpo quedó en la vía pública. Dos horas después fue levantado por la Unidad de la Sijin.

Su compañero que fue identificado por la Policía como Gustavo Supelano Sepúlveda, hasta el cierre de esta edición permanecía bajo pronóstico reservado en el Hospital Universitario de Santander. Sufrió múltiples golpes y graves lesiones por la descarga eléctrica y el impacto contra el suelo.

De la víctima, de acuerdo con el relato de un tío de Jorge Camilo, se dedicaba al oficio de la chatarrería, pero antes de esto había laborando en otras actividades.

“Era un muchacho que se la rebuscaba, tenía una esposa y una niña de dos años que era su vida. Son muertes que uno no se espera, quizá una imprudencia al no tener en cuenta los cables de energía. Ahora su familia está destrozada”, señaló el familiar.

No obstante, las autoridades adelantan las investigaciones y esperan verificar cámaras de seguridad del sector para determinar la forma como los dos hombres fueron alcanzados por la corriente.

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