Lo buscó para una pelea a cuchillo hasta que lo asesinó… En la voz de los familiares de Jorge Andrés Roa Mejía todavía se percibe la indignación y tristeza por la pérdida de su familiar, quien fue perseguido por su homicida, según ellos, durante cerca de un año.
“Él (víctima) siempre que veía al tipo que lo mató, le tocaba salir corriendo porque ese hombre lo buscaba para ‘pelear a cuchillo’, y no fueron pocas veces, desde hace cerca de un año, Andrés tenía que caminar con cuidado por el barrio donde hemos vivido cerca de tres décadas, por ese tipo que ya estaba en las drogas”, explicó una hermana de la víctima.
Y es que según el relato de la familiar, el presunto asesino hace unos años trabajaba como mototaxista en ese sector, pero poco a poco se fue metiendo al mundo de las drogas, hasta que terminó rozando la indigencia y desde ese momento se ensañó contra Jorge Andrés.
“Nunca escuchamos que amenazara a alguien así como amenazaba a mi hermano, y lo peor es que Andrés ni siquiera peleaba a cuchillo, en una ocasión hasta mi mamá fue a buscar al hombre para pedirle que dejara de buscarlo porque no había ninguna explicación en su comportamiento, y él solo le dijo que eran mentiras de Andrés”, sostuvo la familiar.
Lo mató en La Trinidad
Sin embargo, la mentira se transformó en una desagradable verdad en la calle 59 con carrera 18 del barrio La Trinidad, sector ‘El Campanazo’, en Floridablanca, cuando la víctima, de 26 años, fue apuñalada por un hombre que luego de la agresión huyó.
Al ser una persona conocida en ese sector, de inmediato la comunidad alertó a la madre y a las autoridades sobre el hecho. La progenitora llegó y en un vehículo trasladó a Jorge hasta la Clínica Foscal en Floridablanca.
“Estaba por Zapamanga, justo antes de irme hablé con él y me dijo que lo estaba buscando otra vez ese tipo para darle cuchillo, yo le dije que tuviera cuidado para ir a la casa, que es a donde se dirigía, pero después me alertó mi mamá del hecho, ya cuando llegamos al centro asistencial era tarde”, señaló con tristeza la hermana de Jorge Andrés.
Según el parte médico, ingresó sin signos vitales, y aunque intentaron reanimarlo, ninguna estrategia funcionó y falleció a los pocos minutos.
Lo que le comentaron a los familiares es que el joven recibió una sola puñalada en la espalda. La Policía Metropolitana de Bucaramanga, por su parte, una vez conocieron las características físicas del presunto asesino, desplegaron un operativo por ese sector e hicieron seguimiento a las posibles rutas.
Lograron dar con el principal sospechoso del crimen.
“Activamos el ‘plan candado’ logrando la ubicación y captura de esta persona en el sector de Cabecera en Bucaramanga, es importante resaltar que esta captura fue gracias a la información aportada por la ciudadanía”, aseguró el capitán Andrés Pérez, comandante de la estación de Policía en La Cumbre, Floridablanca.
Por ahora, este hombre reposa en las instalaciones policiales a la espera de ser presentado frente a un juez de control de garantías en donde se definirá su situación judicial. Los familiares de Jorge Andrés exigen con vehemencia que este hombre pague una larga condena en prisión por el asesinato y la persecución que armó contra la víctima.
Una amarga partida
Jorge Andrés siempre será recordado por su familia como una persona alegre, fiestera y muy sociable, quien asiduamente ayudaba a algunos vendedores ambulantes del sector.
“Él de vez en cuando, si veía a las señoras que vendían empanadas cargar sus cosas, no dudaba en ir hasta donde ellas y ayudarles ya fuera para montar o para guardar las cosas”, concluyó la familiar de la víctima.
Así mismo, el joven de 26 años tenía un niño que a pesar de que no vivía con él, cada cierto tiempo visitaba y compartía.
