Atemorizada se encuentra la comunidad del municipio de La Esperanza, en Norte de Santander, ante la aterradora escena que se perpetró en un billar del barrio La Feria donde un pistolero acabó con la vida de Andrés Barbosa Gutiérrez, de 21 años, e hirió a dos personas más.
El hecho se perpetró en la noche del miércoles cuando Andrés estaba con un adolescente de 17 años, y un hombre de 31, jugando en el establecimiento.
En medio de la juerga, un hombre entró en silencio y comenzó a disparar indiscriminadamente contra estas personas, alcanzando a herir mortalmente a la víctima, y dejando heridos a sus acompañantes.
“Se dice que hay otra persona más que está herida, pero estamos haciendo todavía las verificaciones para confirmarlo”, explicó una fuente judicial de La Esperanza.
En un video que circuló por redes sociales, se conoció el panorama del centro asistencial una vez fueron trasladados los heridos, y entre sorpresa, llantos y gritos desgarradores, familiares de las víctimas intentaban asimilar lo sucedido.
Pánico por un panfleto
Lo que más preocupa a los habitantes es que días antes de que sucediera esa muerte violenta, por grupos de WhatsApp comenzó a circular un panfleto, al parecer, de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc), en el que exigían a varias personas que estaban en el panfleto irse del municipio en 72 horas, y si no lo hacían serían declarados como ‘objetivo militar’.
“Les llegó la hora a las brujas, ‘mariguaneros’, tramposos, ladrones, prostitutas, jíbaros, pirateros de carros y motos, los que le compran a los ladrones. Todos los niños buenos se acuestan a las 8:00 p. m. y los malos los acostamos a plomo”, decía el panfleto.
Sumado a esto, circuló un audio, presuntamente del comandante Ricardo de las Agc, en donde aseguraba que habían ingresado a La Esperanza e iban a declarar como ‘objetivo militar’ a las personas que estuvieran suplantándolos, y a los que ‘no se portaran bien’.
Además resaltó de forma implícita que el joven fallecido y los heridos habían sido atacados por ser consumidores de drogas.
“Esos muchachos que se la pasan consumiendo estupefacientes, se les había dado la comunicación que estuvieran en su hogares, vea lo que sucedió hace poco”, dijo un supuesto integrante del grupo armado ilegal.
