En delicado estado de salud en el Hospital Universitario de Santander permanece Yéferson Sneider Castro Castañeda, un joven de 21 años, tras ser víctima de un delincuente que por robarle las ganancias del restaurante propiedad de su padre, le causó dos heridas de bala en el abdomen y en una pierna.
Los hechos se presentaron el martes sobre las 3:10 de la tarde en un negocio ubicado en el barrio San Rafael al norte de Bucaramanga. Desde hace 23 años, en el local se ofrecen platos corrientes y a la carta, pero su especialidad es el tradicional pescuezo relleno de gallina.
Según el relato de don Jorge Castro, padre y dueño, él salió a hacer una vuelta y dejó a su hijo a cargo.
“Casi nunca lo dejo solo. Pero ese día necesitaba hacer una diligencia urgente y él quedó al frente. Nosotros atendemos de 11:00 de la mañana a 11:00 de la noche”, dijo don Jorge.
Hasta este lugar llegaron dos sujetos en una motocicleta que, según testigos, venían dando vueltas en la cuadra, esperando que se desocupara para cometer el robo.
Uno de ellos se bajó con un arma de fuego y amenazó al hijo del propietario con dispararle si no entregaba el dinero de las ventas del mediodía.
“Él trató de oponer resistencia, pero el ladrón lo insultó y amenazó con dispararle. Como que son del barrio y no conocían a mi hijo”.
Entre Yeferson y el delincuente hubo un forcejeo, pero el ‘pillo’ accionó el arma de fuego. Le causó dos heridas y huyó con cerca de un millón de pesos que estaba en la caja registradora. Su cómplice lo esperaba afuera en una moto.
De inmediato, el joven administrador fue remitido al hospital donde le practicaron una cirugía y su pronóstico es reservado.
Pero cuando los ladrones pensaban que huirían sin ninguna complicación, una patrulla de la Policía observó cómo la motocicleta en la que se desplazaban iba a alta velocidad y con la placa de identificación tapada con un trapo.
Esto llamo la atención de los uniformados quienes trataron de detenerlos, pero omitieron el pare y aceleraron el vehículo.
Se inició una persecución y cuando eran alcanzados, uno de ellos, el que disparó, logró huir con el arma de fuego.
Su cómplice, quien manejaba la moto, fue capturado en el barrio Bosque Norte, se le inmovilizó el automotor y se le incautaron 800 mil pesos. La Sijin lo identificó como Gustavo Adolfo Moreno Pedraza, de 28 años, quien presenta antecedentes por hurto, tráfico de estupefacientes y porte ilegal de armas. Tenía orden de captura por hurto.