Según un comunicado del Ministerio, más de 30 ambulancias están transportando a las víctimas a varios hospitales cercanos de la provincia situada en el valle del Nilo, donde las vías ferroviarias son viejas y están en mal estado.
El portavoz de Salud, Jaled Muyahid, agregó en la nota que la ministra Hala Zayed se está desplazando a la provincia para «hacer seguimiento del estado de salud de los heridos», además de haber creado una célula de crisis y emergencias en Sohag.
Esa célula es la encargada de evaluar «las consecuencias del accidente y proporcionar suministros médicos y personal de todas las especialidades para dar la asistencia necesaria a los heridos», agregó el comunicado.
Por su parte, el primer ministro egipcio, Mustafa Madbuli, aseguró en un comunicado que hay coordinación con los Ministerios competentes y pidió a los encargados de cada Departamento que «acudan inmediatamente al lugar del accidente para ofrecer el apoyo necesario y hacer frente a la situación rápidamente».
En Egipto son frecuentes los accidentes ferroviarios, debido al mal estado de la red y a pesar de que las autoridades han prometido en repetidas ocasiones renovar las infraestructuras e invertir más en seguridad de las vías y su correcta señalización.
El último gran accidente se produjo el 27 de febrero de 2019, en el que murieron 22 personas y al menos 40 resultaron heridas en la estación central de la capital, donde una locomotora sin conductor ganó velocidad y acabó chocando contra una barrera de hormigón situada al final de la vía del tren.
Después de esa tragedia, el entonces ministro de Transporte, Hisham Arafat, presentó su dimisión y fue sustituido por un militar, el general Kamel al Wazir, que contó con el apoyo del presidente Abdelfatah al Sisi.