El sistema judicial de Texas condenó a cadena perpetua a Harold Thompson, de 23 años, por el asesinato de Gabriella González, una madre de 26 años que intentaba alejarse de una relación marcada por el abuso.
Gabriella, madre de tres hijos fruto de una relación previa, había decidido poner fin a su vínculo con Harold tras sufrir violencia doméstica en reiteradas ocasiones. Sin embargo, la decisión de la joven encontró una respuesta letal por parte de su agresor. En mayo de 2023, tras una discusión en una gasolinera, Harold intentó ahorcarla. Gabriella logró zafarse, pero cuando intentó huir, él le disparó en la cabeza y abandonó la escena del crimen, según reportó la revista People en español.
Días antes de su asesinato, Gabriella había viajado a Colorado para interrumpir un embarazo no deseado, dado que en Texas las leyes contra el aborto le impedían hacerlo. Al enterarse de la decisión de la joven, Harold enfureció y la confrontó.
El historial de violencia de Thompson contra Gabriella no era nuevo. Dos meses antes del feminicidio, ella lo había denunciado ante la policía por golpearla mientras estaba embarazada y por intentar estrangularla. Su hermana, Mileny Rubio, relató a NBC 5 el temor que Gabriella sentía por su agresor: “Él estaba tan enojado porque ella quería alejarse de él”.
El caso de Gabriella refleja una dolorosa realidad de muchas mujeres que intentan escapar de relaciones abusivas y pone en evidencia la importancia de reforzar las medidas de protección para víctimas de violencia de género.