«A partir del domingo, 1 de agosto, la vacuna será necesaria para entrar en instalaciones públicas y privadas, siempre que se cumplan las medidas de precaución, para mantener la salud pública», ha indicado el Ministerio de Asuntos Municipales y Rurales saudí.
Así, ha destacado en una serie de mensajes publicados en su cuenta en la red social Twitter que la decisión ha sido adoptada «en el marco de los esfuerzos del Ministerio para preservar la salud pública» y ha agregado que los participantes en actividades públicas tendrán igualmente que estar vacunados.
La decisión del Gobierno saudí implica que aquellas personas que aún no han sido vacunadas contra la COVID-19 no podrán acceder a espacios como mercados, restaurantes, tiendas y centros comerciales, según ha recogido el diario saudí ‘Arab News’.
Riad afirmó el lunes que sólo podrán salir del país aquellos ciudadanos que hayan recibido las dos dosis de la vacuna contra el coronavirus y cuenten con la pauta completa, citando como motivo la propagación de las nuevas variantes de la COVID-19.
El Ministerio de Sanidad saudí indicó el martes en su último balance que durante las 24 horas previas se habían confirmado 1.273 casos y catorce muertos, lo que eleva los totales a 512.142 y 8.103, respectivamente, con 493.240 recuperados de la COVID-19.