La expareja del expresidente argentino Alberto Fernández, Fabiola Yáñez, denunció este sábado que este la amenazaba constantemente con suicidarse, una de las formas de “terrorismo psicológico” que, dijo, ejercía contra ella.
La actriz y periodista de 43 años hizo estas declaraciones en una entrevista exclusiva en Madrid, donde reside con su hijo Francisco, de dos años, concedida al portal argentino Infobae, la primera desde que se conoció la denuncia que presentó ante la Justicia de su país contra el exmandatario (2019-2023) por violencia física y hostigamiento.
“He cuidado a este hombre; lo he cuidado de tantas cosas que él ha hecho, de tantas cosas, que esos videos que aparecieron el otro día son poca cosa al lado de las cosas que él ha hecho”, dijo Yáñez en la entrevista, en la que confesó que sus últimos meses como primera dama los vivió separada de Fernández en la casa de huéspedes de la Quinta de Olivos (residencia presidencial) y no en otro domicilio, “queriéndolo ayudar”.
Argentina asiste al peor momento de Alberto Fernández, quien hace casi ocho meses salió de la Presidencia de Argentina tras cuatro años de mandato (2019-2023).
“Esta persona (Fernández) estuvo durante dos meses -están todos los chats y muchas personas lo saben- amenazándome día por medio con que si yo hacía esto, si hacía lo otro, que se iba a suicidar. Eso no se hace, eso es un delito. ¿Cómo voy a estar yo entera para mi hijo si tengo a una persona diciéndome esas cosas? Día por medio, durante dos meses. Pero fue lo último que esta persona hizo”, declaró.
Después de las innumerables críticas recibidas por su gestión, sobre todo de su sucesor, por la “herencia recibida”, y del escándalo desatado en 2020 por la filtración de fotos del festejo del cumpleaños de Yáñez con amigos en la residencia presidencial mientras el país vivía en pleno confinamiento, el político peronista se enfrenta a un capítulo mucho más oscuro.
La relación entre Alberto Fernández -quien fue jefe de gabinete de Kirchner y durante un tiempo de Cristina Fernández- y su vicepresidenta durante sus cuatro años de Gobierno conjunto no fue buena y estuvo cargada de desencuentros públicos.
Con información de EFE.