El diario londinense The Guardian publicó algunos de los presuntos pormenores del homicidio de Carol, Louise y Hannah, familiares del comentarista John Hunt. La policía informó previamente que el sospechoso de este crimen es Kyle Clifford, expareja de una de sus hijas.
La esposa e hijas de John Hunt, presentador deportivo en ‘BBC Five Live’, fueron asesinadas la tarde del martes 9 de julio dentro de su domicilio, en Bushey, al noreste de Londres.
Autoridades puntualizaron que paramédicos hicieron “sus mejores esfuerzos” para salvar a Carol, de 61 años, Louise, de 25, y Hannah, de 28, quienes fueron localizadas heridas; sin embargo, no lograron evitar que murieran, según People.
La Policía de Hertfordshire considera a Kyle Clifford, supuesta expareja de Louise, como sospechoso del crimen, que habría cometido con “una ballesta” y posiblemente “otras armas”.
El hombre de 26 años fue detenido la tarde del miércoles, tras horas de búsqueda, en el panteón Hill Cemetery, donde recibió atención médica pues se habría autoinfligido lesiones.
A horas de lo ocurrido, The Guardian reportó varios de los presuntos detalles del homicidio de la esposa e hijas de John Hunt, los cuales Daily Mail calificó como “horribles”.
El medio reveló que Carol Hunt “fue encontrada en el pasillo de la casa con una flecha de ballesta en el pecho”. Al parecer supuestamente cuando encontraron a la mujer, Louise y Hannah “no estaban amordazadas ni atadas”.
No obstante, habrían hallado cerca de las tres evidencias de ataduras. Además, ellas alegadamente “tenían marcas de ligaduras alrededor de sus muñecas y rostro”, lo que sugiere que sí las amarraron y posteriormente las soltaron.
Se conoció además que las víctimas “tenían heridas en las rodillas”, aunque no especificó de qué tipo, características o gravedad.
Caos absoluto
Igualmente se dio a conocer que presuntamente una de las mujeres “le envió un mensaje de texto a su pareja instándolo a llamar a la Policía”. También, se expone, posiblemente una de ellas “llamó al 999″, el número de emergencias local, “y alertó a las autoridades sobre el incidente antes de que el perpetrador huyera”.
Las tres mujeres podrían haber estado retenidas como rehenes durante horas antes de que se solicitara ayuda a los uniformados.
Tras lo sucedido, un vecino de la familia Hunt contó a la agencia de noticias PA lo que alcanzó a escuchar en aquel instante de los hechos.
“Fue entre las 6:30 y las 7:00 p.m. de anoche. Literalmente sonaba como niños, alguien gritando, y luego fue más estridente y pensé ‘eso definitivamente es una mujer gritando’”, narró.
“En 15 minutos, fue un caos absoluto. Había agentes armados corriendo y gritando ‘quédense en sus casas’, nos obstruyeron el paso y básicamente nos encerraron”, anotó.
Igualmente explicó que varias ambulancias, helicópteros y agentes en sus vehículos arribaron rápidamente al área, que se convirtió en el centro de las investigaciones.