Una mujer de 28 años conoció a Mohamed Ali S, de 17 años, y de origen tunecino, en un bar de la ciudad alemana de Frankfurt el pasado 3 de octubre, donde consumieron bebidas y drogas. Fueron a su apartamento para tener sexo. Ella se rió de él durante el acto sexual y él respondió golpeándola y estrangulándola hasta la muerte.
Así lo relató el medio alemán ‘Bild’ haciendo eco a las declaraciones del fiscal Constance Jung, “allí, ambos consumieron algunas bebidas alcohólicas y drogas juntos”.
Posteriormente, ambos se dispusieron a abandonar el bar para ir al apartamento de la joven, donde, tal y como informa Jung, “quisieron tener sexo consensual”. Pero es cuando la historia se torna trágica ya que la joven, mientras intentaban practicar sexo, se empezó a reír del adolescente debido a una supuesta erección fallida.
Los informes relatan que esto enfureció a Ali S. y comenzó a golpearla y estrangularla “en un violento frenesí hasta que murió”.
Grabó la muerte con su teléfono
En los informes del caso, además se narra que el ahora acusado de asesinato grabó el ataque basado en golpes y estrangulamientos, con el teléfono mientras enfocaba al cuerpo y exclamaba “yo la maté”.
Mientras que estos hechos sucedían dentro del apartamento, un vecino dio aviso a las autoridades. Llamaron a la Policía y corrieron al apartamento de la joven con la intención de socorrerla. Allí, pudieron derribar la puerta para pasar al interior pero ya la encontraron muerta.
Mohamed Ali S. fue arrestado en la casa de sus padres en un distrito de Frankfurt, tan solo unas horas después del crimen.
Por estos hechos, el menor de edad enfrentará un juicio, un proceso que no podrá estar abierto al público debido a la edad del acusado.
El caso dio comienzo el pasado lunes en el Tribunal del Distrito de Frankfurt (estado de Hesse). El castigo que podría recibir el acusado si finalmente es declarado culpable, pasa por pena de prisión de hasta 10 años, según la legislación penal juvenil de Alemania.