Un hecho insólito se hizo viral en redes sociales por ser considerado cruel. Una empleada de un call center murió en pleno y sus compañeros tuvieron que seguir trabajando. Ocurrió en España.
La mujer de 57 años sufrió un infarto y murió en su escritorio. La empresa, contario a lo que todos pensaban, obligó a los empleados a continuar con su trabajo.
El servicio de emergencias de Madrid llegó veinte minutos después de su muerte, y su cadáver permaneció en su cubículo, custodiado por policías, mientras que los trabajadores seguían con su trabajo.
Fuentes de la Confederación General del Trabajo de España (CGT) afirmaron que algunos compañeros ni se habían percatado de la situación, y uno que se acercó a las autoridades del call center para preguntar si podía retirarse recibió la orden de continuar bajo el pretexto de que su trabajo es “un servicio esencial”.
Todos debieron seguir con su labor junto al cuerpo de Inma hasta que una hora y media después llegó la responsable de prevención de riesgos laborales de Konecta, quien dio la orden de evacuación, según el diario El País.