El papa Francisco anunció que las mujeres podrían votar por primera vez en el sínodo, reunión de obispos; esto representaría un cambio histórico para el catolicismo y refleja las esperanzas que tiene el sumo pontífice en que las mujeres ganen poder de decisión en la Iglesia Católica.
El papa aprobó los cambios en las normas del Sínodo de Obispos, un organismo vaticano que congrega a los obispos del mundo en encuentros periódicos.
El Vaticano hizo públicos los cambios aprobados por el pontífice, en ellos se hace hincapié en su visión de que algunas religiosas (legos) asuman un papel más grande en asuntos de la Iglesia.
El próximo sínodo, en el que se probara los nuevos cambios, está previsto para octubre de 2023.
Los sínodos se realizan desde la década de 1960; estos hicieron parte de la modernización de la Iglesia en el Concilio Vaticano Segundo. Los papas convocan a los obispos a Roma durante unas pocas semanas para abordar temas de interés de la Iglesia Católica y se realiza una votación final.
Según los nuevos cambios, serán cinco las religiosas que se sumarán a los sacerdotes como representantes con derecho a voto de las órdenes religiosas.
Francisco decidió además nombrar a 70 miembros del sínodo que no son obispos y ha pedido que la mitad sean mujeres. También esos participantes podrán votar.