Hace ocho años, si le preguntaban a cualquier aficionado al fútbol o, incluso, a un entrenador del ‘deporte rey’ por el futuro de James Rodríguez, seguramente la respuesta era que estaría brillando en el Real Madrid o en cualquiera de las potencias del balompié del planeta.
Que tendría varios títulos en los que sería transcendental y también muchos reconocimientos individuales.
Sin embargo, el mediocampista pasó de estar en la cúspide luego del Mundial de Brasil 2014, a caer estrepitosamente, después de un considerable bajón en el rendimiento, que le impidió brillar en su segunda etapa con el club ‘merengue’, luego en el Bayern Múnich, Everton y Al Rayyan.
Ahora, el Olympiacos de Grecia lanza un salvavidas a la carrera futbolística de un jugador que en los últimos años es noticia por todo lo que hace fuera de los terrenos de juego.
En Q’hubo repasamos algunos de los retos del cucuteño, de 31 años, en quizá la última oportunidad para recuperar su fútbol.
Ritmo de competencia: Si algo perdió James es la competitividad. Las lesiones lo privaron de tener más minutos y, a eso se sumó el bajón en el desempeño físico y futbolístico. Es indispensable que vuelta a actuar con mayor regularidad para que retome lo mejor de su juego.
Preparación física: Muchas de sus lesiones tienen que ver con la falta de fortalecimiento físico y para tener más minutos sin duda necesita estar al 100% físico.
Enfoque en lo deportivo: De un tiempo para acá, James se convirtió en una ‘bomba mediática, pero no precisamente por sus goles o asistencias. Todo lo contrario, encabeza las primeras planas periodísticas en temas sin trascendencia deportiva, como las fiestas, el nuevo look, o las celebridades que comparten con él, entre otros.
La Selección Colombia: No cabe duda de que un James Rodríguez con actividad y regularidad es un hombre determinante para la Selección Colombia. El ‘10’ siempre ha mostrado su interés para actuar con ‘La Tricolor’ y en su nueva escuadra tiene la oportunidad de brillar para ser una vez más citado para que realice su contribución al nuevo proceso de cara al Mundial de 2026.
Ser el líder: Aunque no tiene el mejor de los presentes, no cabe duda de que la experiencia es un factor que le permite a James Rodríguez pensar en comandar al Olympiacos, que disputa la Liga de Europa. Para el cucuteño es indispensable recuperar el fútbol de años anteriores y, a partir de allí, comandar a su nuevo club.
Olympiacos, el trampolín: Si James desea volver a lo más alto del balompié Europeo, el Olympiacos se puede convertir en el trampolín para llegar a un club de mayor abolengo en una Liga más importante como la española, italiana o inglesa.
Espíritu amateur: Reconquistar esa hambre de éxito de sus primeros años como futbolista. En campañas pasadas tuvo problemas con los entrenadores, que le pedían mayor compromiso con la marca y ahora es el momento de concentrarse en su juego y cumplir con los requerimientos del nuevo entrenador, así tengan que ver con cumplir funciones defensivas.
Confianza de los aficionados: Luego de ser uno de los deportistas más queridos por los colombianos, James pasó a ser recriminado por quienes lo elogiaban, principalmente porque dejó de lado su carrera futbolística y se enfocó en otros aspectos.
