Uno de los aspectos más llamativos que deja el deporte, son las grandes amistades. Esas que se construyen en cada entrenamiento, concentración y competencia; y que perduran en el tiempo.
Los nadadores santandereanos Juan Camilo Rueda, César Augusto Jerez, José Pablo Pedraza y Fernando José Jácome se encargaron de llenar de gloria a Santander entre 1991 y 1997, en múltiples competencias nacionales e internacionales.
Conformaron un relevo muy fuerte, que venció a las principales potencias del momento; integraron la Selección Colombia e incluso Fernando José compitió en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000.
Estos deportistas dejaron en alto a la natación del Departamento en cuanto evento compitieron, sea de talla nacional o internacional.
Rompieron varias marcas y dejaron un importante legado que después fueron tomando otros nadadores de la región.
Después de 25 años, decidieron reunirse una vez más alrededor del deporte que tanta gloria les entregó, pero en esta ocasión en una modalidad que viene tomando mucha fuerza, la natación en aguas abiertas.
Cada uno retomó los entrenamientos, a su determinado ritmo debido a que tienen sus respectivos compromisos laborales y familiares, pero siempre con la mentalidad positiva de hacer deporte, divertirse y compartir.
Tomaron parte de la versión 2022 del Oceanman de San Andrés, y como si el tiempo no hubiera pasado, una vez más fueron protagonistas.
Todos clasificaron entre los 10 mejores en sus pruebas, incluso César Jerez se impuso en una de ellas y los cuatro lograron clasificar al Campeonato Mundial que se celebrará en Grecia.
De esta manera, la historia deportiva de estos históricos del deporte santandereano podría continuar si ellos quieren, aunque el mensaje que llama la atención es que los lazos de amistad que se generan a través del deporte nunca se rompen.
En un par de meses será el certamen mundialista, tiempo en el que esperan avanzar en los entrenamientos para representar muy bien a Santander.