El estonio Rein Taaramae (Intermarché-Wanty) logró una buena victoria en la Vuelta a España, en una jornada inédita que finalizó en el Picón Blanco, donde se impuso en solitario y se convirtió en el nuevo líder de la competencia.
Fue el primer examen para los favoritos, en la que Movistar, con ataques finales de Alejandro Valverde y Enric Mas castigaron al ecuatoriano Richard Carapaz, que cedió más de un minuto sobre el grupo de rivales directos, que entraron en el mismo tiempo.
El ciclista estonio, un veterano nacido hace 34 años en Tartu, demostró su fuerza y experiencia adquirida en sus participaciones en la Vuelta a Burgos, que ganó en 2015, atacó en territorio conocido y levantó los brazos en solitario como ganador de la tercera etapa disputada entre Santo Domingo de Silos y la cumbre de Picón Blanco, de 202,8 kilómetros de recorrido.
“Ser líder de una gran vuelta es el sueño de todo ciclista. Había ganado en la Vuelta hace 10 años y ahora lo he conseguido con 34 años y es una sensación espectacular, estoy muy feliz con este resultado”, dijo el nuevo líder de la carrera.
En cuanto a los colombianos, Egan Bernal y Miguel Ángel López llegaron con el grupo de los favoritos y se mantienen entre los primeros diez clasificados, con muchas opciones de pelear por la clasificación general.